Pablo González, presidente del Partido Popular de Gijón, ha señalado que el PP apuesta por un mayor protagonismo de los agentes comerciales en la recuperación económica. Lo ha manifestado tras una reunión mantenida con Manuel Maestre y Carlos Rato, presidentes de los Colegios Oficiales de Agentes Comerciales, nacional y autonómico, como parte de la agenda que el presidente del partido mantendrá con agentes sociales y económicos.
En el encuentro repasaron también las exclusiones que el Principado y el Ayuntamiento de Gijón han mantenido en relación a los agentes comerciales, qué en Asturias, según el IAE (511/599) representa a 2.200 personas, en un 99% trabajadores autónomos.
Como indica el presidente del PP gijonés, “este sector ha sido excluido de todas las ayudas directas que desde el principio de la crisis económica derivada de la pandemia se pusieron en marcha, como de la prestación extraordinaria por cese de actividad, de la ayuda para gastos fijos de 400€ para los trabajadores autónomos, y también de las ayudas urgentes a trabajadores por cuenta propia”.
“Se daba la paradoja de que estaban cubiertos por estas necesarias ayudas directas sus clientes, los comercios y pymes de numerosos sectores, pero no los intermediarios, que atraviesan una situación igual o peor al haber sufrido una reducción significativa de ingresos cuando no una paralización total de su actividad”, continúa González.
Además, sufren claras discriminaciones, como la relativa a los pagos del peaje de la autopista del Huerna.
Respecto a Gijón, indica Pablo González que “no contaron con ellos en la elaboración de la Ordenanza de Movilidad. Dicha ordenanza no considera ninguna excepción para la profesión, con el evidente perjuicio en su día a día, como, por ejemplo, en el uso de la carga y descarga, cuando están haciendo justo eso en las empresas clientes.
Además, la ordenanza les penaliza especialmente en aquellos casos que los agentes comerciales tengan vehículos excluidos del uso de la pegatina medioambiental, impidiéndoles ejercer su actividad.
Pero además de denunciar públicamente la discriminación que sufre su profesión, es importante destacar el potencial que tiene para sumar esfuerzos en la recuperación económica”.
“Siendo un colegio profesional, podría ser una herramienta de colaboración público-privada que ayudase en la reducción de la burocracia” finaliza Pablo González.