REFLEXIÓN SOBRE LA HISTORIA DEL PP DE GIJÓN
No es ninguna novedad que a lo largo de nuestra historia como organización política hemos tenido que vivir más momentos difíciles que fáciles, más derrotas que victorias y más penas que alegrías. Una de las cosas que nos caracterizan es nuestro afán renovador y nuestro espíritu crítico, y eso, a veces, ha derivado en tensiones internas y disputas públicas. En este sentido, los últimos años no han sido una excepción ni tampoco los más brillantes de nuestra andadura.
Pero también es cierto que somos un Partido que se crece ante las dificultades, un Partido acostumbrado a los retos y que no rehúye los desafíos, un Partido que ha sabido renovar sus estructuras bajo las premisas de organización, participación y trabajo duro, integrando a todo aquel que quiera aportar.
Nuestra gente es el mejor y más valioso patrimonio, porque aunque nunca nos han regalado nada jamás hemos dejado de luchar por conseguirlo, y nos sentimos orgullosos de ello. Y es que si algo somos los populares gijoneses es una organización de gente que cree en lo que hace y lo defiende con auténtica pasión, gente que colabora de manera desinteresada y comprometida para construir una alternativa política en Gijón.