Por Ángela Pumariega
Vicealcaldesa de Gijón
Publicada en La Nueva España, 23 de febrero de 2025
A lo largo de las últimas semanas, el PSOE ha insistido, una y otra vez, de forma absolutamente falaz, en acusar al Partido Popular europeo de perjudicar a la industria asturiana tratando de demorar la entrada en vigor del Arancel Medioambiental. El Grupo Municipal Socialista trató, incluso, de llevar al último Pleno ordinario del Ayuntamiento de Gijón una declaración institucional que, en lugar de presentar ese contenido “institucional” al que el nombre de estas iniciativas hace referencia, era una declaración política de ataque al PP, obviando, en su torticero y tergiversador estilo habitual, las responsabilidades de su propio partido en este asunto.
Creo que, a este respecto, conviene aclarar que el Partido Popular siempre ha ido de la mano de la industria, tanto en Europa como, por supuesto, en Gijón, donde este sector económico es parte consustancial de la historia y la esencia de nuestra ciudad y siempre contará con nuestro firme apoyo y defensa.
Tanto el PP europeo como la asociación europea del acero defienden la implementación urgente del Arancel Medioambiental, pero siempre y cuando sea útil y beneficioso para la industria, no un lastre. Una postura a la que se sumaba, recientemente, el presidente de Arcelor, Lakshmi Mittal, quien ponía en duda la eficacia del arancel en los términos en que está planteado.
Cabe recordar que en 2026, a la par que entre en vigor este Arancel, está previsto que se retiren progresivamente las actuales compensaciones con las que los Estados subvencionan parcialmente a las empresas electrointensivas por los costes en que incurren como consecuencia del sistema de derechos de emisión de CO2. Por lo que si el Arancel no resulta verdaderamente eficaz se puede poner en tela de juicio la propia viabilidad de la gran industria europea, incluida la factoría gijonesa de Arcelor.
Y desde el PP europeo se ha detectado que, en su actual planteamiento, el arancel puede terminar por resultar ineficaz al ser fácilmente sorteable. A modo de ejemplos, ya se han conocido deslocalizaciones de empresas para eludir el Arancel. Empresas que pasan a producir en terceros países sobre los que no está previsto aplicarlo, para poder continuar exportando a la Unión Europea trasgrediendo la nueva normativa medioambiental.
O tampoco se está abordando el problema derivado de la falta de competitividad que sufre nuestra industria en las exportaciones, dado que estamos produciendo a costes sensiblemente mayores a los de nuestros competidores.
Por tanto, esto y no otra cosa es de lo que está advirtiendo el PP en Europa, por mucho que el PSOE, de forma absolutamente irresponsable, esté tratando de tergiversarlo como de costumbre para tratar de obtener rédito político de un tema tan sensible para el futuro de Asturias, ya que el Arancel, como saben perfectamente, ha sido siempre apoyado por el PP.
Desde el Partido Popular nos ratificamos, una vez más, en nuestro compromiso firme e indubitado con el futuro Arcelor y de la industria electrointensiva asturiana. Y confiamos en que la Comisión Europea actualice también cuanto antes los instrumentos de defensa comercial como la tarificación o las salvaguardas que no están resultando tampoco eficaces frente a la competencia desleal china que está inundando los mercados internacionales con una sobrecapacidad de acero contaminante y barato. Y es precisamente esto lo que ha llevado a Arcelor a la situación de parón de los últimos meses.
Por tanto, bajo ningún concepto desde el Partido Popular podemos compartir estas graves acusaciones. Siempre hemos defendido, defendemos y seguiremos defendiendo a nuestra industria y a sus trabajadores. Para eso hace falta colaborar con ella y no intentar sacar ventajismo político de falacias.