Proposición que lleva Ángela Pumariega al Pleno de septiembre:
El mes de septiembre viene marcado para los más pequeños por la vuelta al colegio y para sus familias por el consiguiente desembolso extra de dinero para la adquisición de todo lo necesario para al nuevo curso escolar. Si bien la cantidad varía en función de la etapa educativa, ya que el gasto en Secundaria es inferior al del alumnado de Infantil y Primaria, una encuesta elaborada anualmente por la Organización de Consumidores y Usuarios lo estima en unos 1.000 euros de media por alumno. Esta cantidad se refiere sólo a la compra de libros de texto y material escolar, sin incluir el coste del trasporte escolar, el servicio de comedor o las actividades extraescolares. La situación económica que vive el país, con una inflación superior al 10% que ha supuesto un incremento significativo de todos los productos de primera necesidad, hace que para muchas familias suponga un importante esfuerzo poder encajarlo en su presupuesto y para otras sea un gasto casi inasumible.
No son pocas las ayudas que, en un aspecto tan fundamental como es el acceso a la Enseñanza y la protección a las familias, se ofrecen desde el ámbito municipal. Pero creemos que estamos obligados a dar nuevos pasos hacia una gratuidad total de la Educación en todas las etapas obligatorias que garantice una verdadera igualdad de oportunidades a los más pequeños. En este sentido, consideramos que una de las primeras medidas a emprender podría ser la creación de un banco público de libros de texto. Éste se gestionaría de forma coordinada con los centros educativos del municipio y tendría como finalidad adquirir un fondo común de los libros y materiales curriculares necesarios a lo largo de todas las etapas de la Educación obligatoria que, gratuitamente, irían pasando de unos alumnos a otros en años sucesivos. Su posterior devolución, una vez concluido el curso escolar y en buenas condiciones de uso, permitiría a su vez obtener los del curso siguiente sin necesidad de abonar cantidad alguna. En caso contrario, si deberían sufragarse los deteriorados.
Se trata de una iniciativa que ya se ha puesto en marcha con éxito en otras Comunidades y Municipios de España para paliar el fuerte desembolso al que se enfrentan las familias con el inicio del curso escolar. Y se haría a través de un modelo que, además de justo y sostenible, ofrece una mayor rentabilidad al dinero público que el recurso a becas y ayudas, ya que un mismo libro de texto podrá ser empleado a lo largo de los años por varios alumnos diferentes.
Proponemos:
PRIMERO.- Impulsar desde el ámbito municipal un banco público de libros de texto que permita el préstamo sucesivo entre alumnos de los manuales y demás materiales curriculares necesarios a lo largo de todos los cursos de la Educación obligatoria, con la finalidad de garantizar su total gratuidad y generar un importante ahorro económico para las familias gijonesas.
SEGUNDO.- Realizar todas las actuaciones necesarias para diseñar esta iniciativa de forma coordinada con las AMPAS y las direcciones de los centros educativos públicos y concertados del municipio.
TERCERO.- Incluir en el próximo Presupuesto municipal una partida suficiente para sostener con fondos públicos la puesta en marcha de este nuevo recurso educativo en el curso 2023-2024, dotándola de los medios económicos y humanos necesarios para su desarrollo.