(Artículo de Andrés Ruiz, vicesecretario de Acción Política de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Gijón, publicado en El Comercio).
Hace unos días conocíamos la resolución de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Gijón por la cual se rescindía el contrato con la empresa concesionaria de la futura residencia de estudiantes de nuestra ciudad. Esta resolución supone un perjuicio económico de más de 50.000 euros para las arcas municipales, así como un nuevo varapalo para la construcción de un equipamiento tan necesario.
Una vez más, el Partido Socialista deja en nuestra ciudad los frutos de su mala gestión pues, pese a que ellos no gobiernen a día de hoy, sí que fueron ellos los que dejaron firmado este contrato que, a la luz de los hechos, mantenía una serie de cláusulas muy desfavorables para nuestro Ayuntamiento. ¿De qué otra manera deberíamos ver que una empresa que no cumple con lo pactado acaba llevándose más de 50.000 euros como indemnización? Ninguna persona razonable puede entender que exista un contrato por el que quien incumple, se lucra, y el que ve cómo se dañan sus intereses, no puede ni siquiera defenderse. Frutos de un mal contrato, de una mala gestión, de un tiempo de hegemonía socialista donde todo parecía valer.
Dicho esto, no podemos permanecer impasibles viendo cómo se retrasa la construcción de esta residencia de estudiantes. El equipamiento es necesario no sólo para la Universidad de Oviedo y nuestro Campus, sino que afecta de pleno al interés de nuestra ciudad, que pierde poder de atracción de estudiantes y docentes que desean desarrollar aquí su labor académica. Muchas ciudades mantienen una tradición universitaria que fortalece su economía, su vitalidad y su cultura; sin embargo, Gijón se mantiene en un segundo escalón respecto a sus competidores pese a tener una de las principales escuelas politécnicas del norte de España. Una buena política en este sentido puede hacer que ganemos todos, no solamente el mundo académico.
Desde una política de construcción y no de confrontación, es necesario que el Equipo de Gobierno de Foro Asturias se ponga a trabajar para poner la base de una residencia de estudiantes para Gijón, con unos plazos razonables y un contrato que no sea lesivo para los intereses de los ciudadanos. Moriyón y su equipo deben dejar de actuar como albaceas de la herencia recibida del Partido Socialista, lamentándose por cada revés pero sin tratar de hacer nada para cambiar su sino. Ejemplo de ello no es sólo la residencia de estudiantes, sino que también podemos referirnos a su política sobre el Plan General de Ordenación Urbana o al estado de la playa de San Lorenzo. Foro Asturias debe a sus votantes y a quienes les apoyaron para lograr la Alcaldía una verdadera política de cambio.
Para que Gijón tenga residencia de estudiantes hace falta un compromiso serio de todos los grupos políticos. También el Partido Socialista debe plantearse si no es hora de arrimar el hombro y cumplir con la promesa que lleva haciendo a la Universidad de Oviedo desde hace lustros y que todavía no ha sabido cumplir. En esta línea, cabe apelar al pasado de Santiago Martínez Argüelles como Vicerrector para que pase de sus promesas pasadas a los hechos consumados. En Nuevas Generaciones y en todo el Partido Popular de Gijón estamos seguros de que es posible el acuerdo cuando el asunto es tan sumamente razonable, importante y beneficioso para nuestra ciudad. La residencia de estudiantes es una reivindicación histórica de nuestro partido y de toda la comunidad educativa. Los gijoneses no podemos asistir a un espectáculo político en el que prime el interés de los partidos sobre el de nuestra ciudad. ¿Será posible?