No se puede narrar en palabras la inmensa tristeza que sentí cuando, esta mañana, llegó a mi móvil una alerta del El Comercio <<Fallece Arturo Fernández>>.
Uno no puede dejar de pensar en los buenos momentos vividos viendo sus películas o acudiendo a sus obras de teatro, en las que el gran galán del cine patrio, nos hacía reír y sentirnos orgullosos de compartir un sentimiento común, el ser de Gijón.
Porque Arturo Fernández no sólo fue un magnífico actor de cine y de teatro, donde compartió cartel con estupendos actores y actrices nacionales, e incluso hizo sus pinitos en la pequeña pantalla; también, y sobre todo, fue un gran embajador de Asturias, de Gijón y de nuestro Sporting. Porque si algo no faltaba en el día a día de Arturo Fernández era una exhibición de orgullo de ser gijonés y asturiano. Exhibición de orgullo que hizo propia en algunos de sus personajes, convirtiéndose en la mejor representación de nuestra ciudad a lo largo y ancho de nuestro país.
Por todo esto, en el otoño de 2014, fue galardonado por el Área del Mayor de nuestro Partido, por el que siempre manifestó una gran simpatía. En este acto en el que intervinieron, además del propio Arturo Fernández, nuestra presidenta regional, Mercedes Fernández, la entonces diputada nacional, y hoy concejal, Ángeles Fernández-Ahúja, y José Luis Valladares, presidente del Área del Mayor, quedó claro que este incansable trabajador que ha sido Arturo, no sólo era el mejor embajador de nuestra tierra, sino una parte de la historia de nuestro Gijón del alma, al que todos los homenajes recibidos hasta la fecha, y los que recibirá en el futuro, se le quedarán cortos.
Por eso los Populares gijoneses, y estoy seguro que toda la ciudadanía en general, sólo podemos darte las gracias, sabiendo que allá donde estés seguirás haciendo gala de ese gijonesismo que siempre te caracterizó.
Haciendo uso de una de tus expresiones más celebres me despido de ti con un ¡Gracias chatín!
Mariano Marín Albi, Presidente del Partido Popular de Gijón.