“El Ayuntamiento de Gijón es entidad fundadora de Cajastur y tenemos derecho a tener toda la información”. Pilar Fernández Pardo se pronunciaba en estos términos, en el Pleno Municipal celebrado esta mañana, tras apuntar el concejal de Cultura, Carlos Rubiera, que el cese de la actividad cultural del Palacio Revillagigedo por parte de Cajastur «no es más que un primer paso de una operación perfectamente planificada que tendría su culminación, si no logramos abortarla, con la enajenación para uso con ánimo de lucro de un edifico histórico que fue adquirido en su día y rehabilitado con dinero publico y para usos estrictamente culturales”. “Lo que se está fraguando es un expolio en todo regla a los ciudadanos de Gijón y de Asturias”, agregó.
“La incertidumbre continúa. Nuestro deseo es que no se cometa ningún expolio y que el Ayuntamiento tutele este edificio”, advirtió la portavoz del Grupo Popular tras la respuesta de Rubiera.
Ante “la alarmante noticia”, publicada en los medios de comunicación a mediados de agosto sobre el previsible cierre del Palacio de Revillagigedo y la Colegiata de San Juan Bautista en base a las restricciones presupuestarias de Cajastur, Fernández Pardo trasladó hoy a la alcaldesa la necesidad de que «la Corporación gijonesa se dirija a la presidencia de Cajastur con el fin de que dicha entidad ceda, de manera temporal, el uso y disfrute del palacio de Revillagigedo y la colegiata de San Juan Bautista al Ayuntamiento de Gijón para destinarlos a actividades culturales y turísticas».
La portavoz del PP insistió en que el Ayuntamiento “no puede quedarse de brazos cruzados”. Al contrario, reclamó al gobierno local que realice “las gestiones pertinentes para que Gijón no pierda esta importante oferta cultural”.