Decía Reagan que “el contribuyente es la única persona que trabaja para la Administración sin tener que aprobar oposiciones”. La realidad es que el contribuyente gijonés tendrá que trabajar más en 2014 para pagar los impuestos, cuestión difícil en unas circunstancias en las que en nuestra ciudad faltan puestos de trabajo.
Al gobierno de Carmen Moriyón no le interesa llegar a acuerdos con el Partido Popular. Solo se preocupó de tener nuestro apoyo en junio de 2011 para acceder a la Alcaldía, prometiendo un cambio que aún no se ha visto, y de contar con nuestros votos para que Gijón tuviera presupuestos en sus dos primeros años de mandato, a cambio de unos compromisos que no ha cumplido.
Foro no quiso llegar a un acuerdo con el Partido Popular para rebajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), ni para reducir la plusvalía, ni tiene voluntad de pactar los presupuestos de 2014.
¿Por qué? Es evidente: a más impuestos, más dinero en las arcas municipales y más dinero para gastar.
No hay más que echar un vistazo al proyecto de presupuestos de Foro para constatar que, en su voracidad recaudatoria, prevén más impuestos, más gasto corriente y hasta más multas. Los números ‘cantan’. Analicemos algunas partidas: si este año el presupuesto del Ayuntamiento por el IBI fue de 61.696.200 euros, en el próximo ejercicio este montante crecerá en 8 millones, un 12,97% más. Lo mismo ocurre con el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), que subirá un 5,29%.
Llama la atención también el incremento de la recaudación por multas. El gobierno de Moriyón prevé ingresar 6.437.000 euros este año por las infracciones que cometan los gijoneses, un 5,87% más que en el ejercicio que ahora acaba. No es casual que, para ello, en su proyecto de presupuestos figure la adquisición de un nuevo radar para un ‘multamóvil’ por importe de 70.000 euros.
En total, Foro proyecta aumentar la recaudación por impuestos directos en Gijón nada menos que un 9,89%, hasta alcanzar los 107.622.100 euros.
Con el importante incremento de la recaudación, había margen más que suficiente para que el gobierno local hubiera asumido nuestra propuesta para la plusvalía, que partía de la rebaja del tipo impositivo del 30 al 15% para evitar que el impuesto se duplique en 2014 al perderse la bonificación del 50% de los últimos cinco ejercicios. Hasta ahí estábamos de acuerdo, pero desde el Partido Popular defendíamos una rebaja general del 95% para las transmisiones por herencias en caso de fallecimiento.
Frente a esa rebaja que proponíamos y que hubiera beneficiado a todos los gijoneses por igual, independientemente de que vivieran en El Llano, el centro o Contrueces, por citar tres zonas de nuestro municipio, con el acuerdo que han alcanzado Foro, PSOE e IU, las viviendas de más de 66.000 euros de valor catastral, la mayoría en nuestra ciudad, tendrán una rebaja de solo el 50%. Y además se incorporan nuevos requisitos para acceder a la bonificación, con lo que se verán beneficiados menos ciudadanos.
Ese acuerdo tiene, además, una clara conclusión política. Foro se ha aliado con la izquierda porque es lógico que quien quiere recaudar más, pacte con quien llevaba 32 años subiendo los impuestos a los gijoneses.
Es una política continuista, que pretende más ingresos, es la gran tenaza de Foro y la izquierda, porque atenazan el bolsillo de los ciudadanos, que verán cómo los recibos se ‘comen’ sus sueldos.
Lo que también se ha evidenciado en estos dos años y medio de mandato es que el Partido Popular no tiene las manos atadas. Por ello, hemos aprobado aquellos proyectos e iniciativas que consideramos beneficiosos para los gijoneses, independientemente del partido que los impulse. Nos referimos, por ejemplo, al acuerdo para desbloquear la parálisis urbanística e instar al gobierno municipal a reactivar los proyectos que, cumpliendo los requisitos legales, se encuentren en suelo urbano consolidado, o al acuerdo para ‘rescatar’ las cocheras de Emtusa. En definitiva, solo nos mueve el interés de Gijón.
El interés de Foro parece ser otro; en su presupuesto va a haber más dinero para todo, pero se olvidan de decirle al contribuyente palabras no tan hermosas: mire el impuesto adjunto.
Manuel Pecharromán, portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Gijón