Los concejales del PP en el Ayuntamiento de Gijón Manuel Pecharromán y Pablo Fernández pidieron hoy la dimisión del concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, por «dejación de funciones» al «no controlar» las actuaciones en la entrada del teatro de la Laboral relativas a la ‘intervención artística’ dirigida por la empresa Recrea, «presidida» por la consejera de Cultura, Mercedes Álvarez, y que incluyó la perforación con taladros del revestimiento de mármol de las paredes.
Según Fernández, el concejal de Urbanismo dijo hoy en la Comisión del área que desconoce si por parte de la Consejería de Cultura se pidió algún tipo de licencia o autorización para dicha actuación, por lo que el edil del PP reprochó la «falta de control» o la «falta de transparencia» en el supuesto de que lo sepa «pero no quiera informar» a la oposición.Así, resaltó que en dicha actuación debería cumplirse con los criterios apuntados la ficha del Catálogo Urbanístico de Gijón, donde se indica que las intervenciones «deberán mantener los elementos decorativos y constructivos originales significativos conservados en los interiores».
«A los ciudadanos se les aplica con todo rigor el catálogo pero no es así cuando se trata del Principado y de la consejera de Cultura, Mercedes Alvarez», dijo recordando que fue también concejala del mismo área en Gijón. Por su parte, Pecharromán señaló que el PP ha registrado tanto en el Ayuntamiento como en la Junta General preguntas sobre quién autorizó esa intervención para «conocer responsabilidades», a la vez que apuntó como responsables a Sanjurjo por la «falta de control», al concejal de Educación y Cultura, Justo Vilabrille, y a la consejera de Cultura y Turismo, Mercedes Alvarez.Además, criticó la forma de llevar a cabo la actuación en un edificio que calificó de «emblemático» para la ciudad y que por tanto cuenta con una «protección integral», es decir del máximo nivel.
Así, considera que el caso de los mármoles es «un ejemplo más» de la actuación de los gobiernos autonómico y local en el «cortijo socialista».El edil explicó que al tratarse de un bien protegido, para ejecutar una actuación tiene que pedirse una licencia al Ayuntamiento y éste enviar una comunicación a la Consejería de Cultura para que confirme que se puede hacer. «Es paradójico que la Consejería protagonice esta situación», lamentó preguntándose «qué ejemplo se da a los ciudadanos si se puede hacer desde la propia Administración sin autorización». Por ello, instó a la Administración a que las actuaciones se realicen siempre con «especial mimo y cuidado para velar por La Laboral».