(R. V. / LA NUEVA ESPAÑA) No puede ser que un grupo de vecinos tome las decisiones sobre un contrato de 12 millones de euros que son de todos los gijoneses». A partir de esa premisa, el edil del Grupo municipal Popular y presidente de la comisión de Urbanismo reivindicaba ayer en ese escenario la necesidad de que el Ayuntamiento asuma el control directo de las contrataciones de los ambiciosos y cuantiosos proyectos de rehabilitación integral que el Ayuntamiento subvencionará en barrios populares de la ciudad, en principio en Jove y Roces. El edil popular entiende que la tutela municipal sería fundamental tanto para preservar los intereses económicos del Ayuntamiento como para evitar problemas de convivencia entre los vecinos, como los que ahora mismo se dejan ver en Roces y fueron el motivo de reflexión de los ediles de todos los grupos políticos en la comisión municipal de Urbanismo.
La propuesta del PP es que esas obras tan cuantiosas se tramiten con un concurso público, «con lo que se podría elegir el mejor proyecto, la gestión sería mejor e incluso nos podríamos ahorrar dinero». Fernández no entiende que sean los vecinos quienes hagan la selección de los arquitectos y empresas constructoras que asumen una obra con financiación pública. En el caso de Roces, se piensa en un proyecto de rehabilitación integral de 722 viviendas con un presupuesto de 12 millones de euros a pagar en tres plazos a lo largo de cinco años. En Jove, donde ya hay una reserva de dinero municipal de 600.000 euros, el coste total rondaría los 2,5 millones para 102 pisos.
La reforma en grupos de viviendas de manzanas residenciales degradadas construidas antes de 1970 es una novedad incluida por Foro en el plan de subvenciones a la rehabilitación de fachadas. La petición de la ayuda debe incluir el acuerdo unánime de la propiedad y una memoria justificativa.