Estos son los principales puntos de la Estrategia Nacional del PP:
La reforma laboral incorpora la figura del contrato estable a tiempo parcial y la incorporación por primera vez del teletrabajo, dentro de un plan integral de apoyo a la conciliación.
Pone especial atención en la contratación de personas con cargas familiares.
El 95% de personas en edad de jubilación y con cargas familiares que buscan empleo para ayudar económicamente en casa son mujeres.
El desarrollo de la Ley de Dependencia incentivará la atención a los beneficiarios a través de profesionales para mejorar la calidad del servicio y generar empleo.
El ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad está elaborando un plan especial para atajar la desigualdad salarial.
Interior, Justicia e Igualdad trabajan de la mano para garantizar la seguridad de las mujeres: La nueva Estrategia de Seguridad dará una atención prioritaria a las mujeres:
En la ficha policial de los detenidos por agresiones sexuales se incluirá su huella genética, siempre con plena cobertura legal.
Un Plan Personalizado contra la Violencia de Género tendrá el objetivo de proteger a las mujeres amenazadas y a sus hijos menores.
No se ha recortado ni un euro de los presupuestos en la partida de atención a mujeres maltratadas.
El Gobierno impulsa el desarrollo profesional de las mujeres emprendedoras: El ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad facilita el desarrollo profesional de las mujeres con programas de asesoramiento, formación y financiación.
La Ley de emprendedores, que el Gobierno aprobará próximamente, incluirá medidas de apoyo a las mujeres emprendedoras, en particular.
Entre otras medidas, los microcréditos se potenciarán especialmente para mujeres emprendedoras.
La política de igualdad del PSOE se basa en promesas vacías y limita la representación de las mujeres a una cuota, no a su valía: Uno de cada tres empleos destruidos en el último año los ocupaban mujeres.
Actualmente hay más de dos millones de mujeres en paro y las que trabajan aún sufren desigualdades laborales.
Con la brecha salarial que ha permitido el Gobierno socialista, una mujer tiene que trabajar 60 días más al año para ganar lo mismo que un hombre.
La representación de la mujer en puestos directivos depende de una cuota, no de la valía de cada trabajadora.
El PSOE intenta recortar el derecho fundamental de todas las mujeres a ser madres.
Con sus medidas, el PSOE identifica a las mujeres como un problema colectivo y no facilita su libertad de elección.