
Pilar F. Pardo
Reelegida en mayo presidenta del Partido Popular de Gijón, Pilar Fernández Pardo encara la segunda mitad del actual mandato al frente de la oposición haciendo repaso por alguno de los asuntos más candentes de la política local. Polémicas que, en su opinión, «demuestran que en Gijón hay un desgobierno absoluto».
-El TSJA anula el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). ¿Esta sentencia deja tocado al gobierno local en pleno ecuador de su mandato?
-Sin duda alguna, supone un varapalo importantísimo para sus actuaciones sobre la gestión del urbanismo gijonés y entendemos que genera una inseguridad jurídica tremenda entre los gijoneses.
-¿Y el Ayuntamiento ha sabido responder?
-No. El equipo de gobierno sólo da palos de ciego. Continuamente asistimos a situaciones que les desbordan, y que demuestran que están actuando de manera irregular. Hay un desgobierno absoluto.
-¿Cuál debería ser la respuesta para recuperar la normalidad jurídica?
-En primer lugar, tendrían que asumirse responsabilidades políticas, empezando por Paz Fernández Felgueroso y siguiendo por el responsable de Urbanismo. Tiene que haber dimisiones. Luego, no se entiende que digan por un lado que recurren el fallo del TSJA, porque entienden que el PGOU es estupendo, y por otro que se comienza la revisión del plan. Esta situación sólo genera más inseguridad. Son dos posturas diferentes, y si se opta por una no se opta por la otra.
-¿Y por cuál opta el PP?
-Lo correcto es la revisión, porque este plan está anulado. Tiene graves errores que no sólo afectan a la forma, sino que entran de lleno en el fondo. Todo parece indicar que con esta sentencia lo que ocurre es que estaría vigente el plan anterior. A partir de ahí, debe abrirse la redacción de un nuevo plan en el que sí se tengan en cuenta las alegaciones de los ciudadanos. También nos preocupa que el equipo de gobierno quiera optar para su redacción por un equipo de profesionales ajeno al Ayuntamiento.
-¿En qué sentido?
-Los técnicos municipales son los más apropiados para su redacción, porque son los que mejor conocen Gijón. Si ha habido un fallo importante en el Plan Teixidor fue que su equipo redactor desconocía absolutamente nuestra ciudad.
-¿Cómo debería ser el desarrollo urbanístico de la ciudad?
-Queremos que Gijón crezca, pero nos oponemos a que se haga un urbanismo agresivo, sobre todo con el medio rural. La nueva redacción debe contemplar para Cabueñes, para Granda y para Castiello un urbanismo más sostenible.
-En el caso concreto del plan de Cabueñes, ¿consideran suficiente la modificación ya anunciada?
-Hasta ahora sólo conocemos la definición que ha hecho el equipo de gobierno y que no compartimos. Cuando el equipo redactor nos presente el plan, ya tendremos ocasión de presentar nuestras alegaciones.
-Dentro de diez días declarará ante el juez como imputado Ovidio Blanco. ¿Qué esperan de este proceso?
-Queremos que se aclare este tema y que se asuman responsabilidades. Las políticas las tienen quienes le pusieron al frente del urbanismo gijonés: Vicente Álvarez Areces, Paz Felgueroso, Jesús Morales… Las responsabilidades penales, ya se verá. Yo creo en la Justicia. Lo que sí resulta curioso es que en torno a estos temas de irregularidades e ilegalidades siempre aparezcan los mismos nombres, pero pase lo que pase no sé por qué en Asturias nunca pasa nada.
-Los vecinos de Cabueñes tuvieron un papel protagonista a la hora de destapar este caso. ¿No se supone que esta labor de fiscalización corresponde a la oposición?
-La labor ha sido conjunta. Dentro del ámbito municipal hemos revisado expedientes, hemos estado en contacto con los vecinos, hemos contrastado opiniones. Eso es trabajo de oposición municipal, y lo hemos hecho.
El Musel
-¿Qué espera de la reunión que se celebrará este lunes entre Areces y el ministro de Fomento con respecto a El Musel?
-Que se exija un compromiso para que terminen las obras de ampliación y que no seamos los asturianos los que tengamos que pagar los sobrecostes de nuestro bolsillo por culpa de una gestión nefasta. También que se concrete, con plazos, la llegada del AVE a Gijón.
-Sobre los sobrecostes, el Ayuntamiento asegura que la fórmula para que sea Asturias la que pague no está sobre la mesa…
-A lo que diga el portavoz municipal le resto credibilidad, toda vez que Fomento no ha desmentido en ningún momento que se vaya a aplicar esta fórmula.
-Tampoco están definitivamente descartados los fondos europeos…
-Ojalá tengamos algún día la buena noticia de que la Unión Europea acepta financiar este sobrecoste, pero todos los informes que se vienen obteniendo, e incluso la actuación de los propios responsables socialistas, parecen indicar que la respuesta de la UE será negativa.
-¿Cómo definiría todo lo ocurrido en torno a la reforma de El Molinón?
-Ha sido el primer fracaso estrepitoso de Santiago Martínez Argüelles, un asunto oscuro y la historia de nunca acabar. De hecho, aún no se sabe si las obras de la Tribuna podrán terminarse antes de que empiece la temporada. Tampoco entendemos cómo se puede indemnizar a una empresa que ha incumplido su contrato con el Ayuntamiento.
-¿Y en relación al Plan de Vías?
-Cada vez Gijón se parece más a una noria, en la que estamos continuamente dándole vueltas a los mismos temas, que el equipo de gobierno no es capaz de concretar ni de llevar a su finalización. ¿Cuánto tiempo llevamos hablando de la supresión de vías? ¿Por qué tenemos paralizado un proyecto como el del metrotrén?
-¿Qué opinión le merecen, en términos generales, las políticas presupuestarias del Ayuntamiento?
-Dicen que son un gobierno que hace un presupuesto social, pero nada más lejos de la realidad. Sus políticas son antisociales y generadoras de desempleo, y lo único que han conseguido con ellas es incrementar sustancialmente los impuestos. La carga impositiva con la que nos están agraciando es un estrepitoso fracaso para un momento de grave crisis económica.
-Este año la inversión municipal recibió el empuje del denominado ‘plan Zapatero’. ¿Cree que se han invertido bien estos fondos?
-Este plan no ha sido más que la puesta en escena de una campaña publicitaria para el gobierno de Zapatero que ha llenado España de carteles. Las obras que se van a realizar son pequeñas, de corta duración y que no solucionan los problemas de las ciudades. Da la sensación de que prácticamente se están dedicando a levantar aceras y volverlas a poner. Nosotros en su momento planteamos un listado con nuestras propuestas. Ahora, una vez que se han comprometido a llevar a cabo unas determinadas obras, lo importante es esperar a que concluyan y ver si se han creado tantos puestos de trabajo como decían y cuánto han durado esas contrataciones. Se demostrará que no ha habido creación de empleo, sino que eran contrataciones en precario y muy provisionales.
-¿Cómo ve la situación actual del desempleo en Gijón?
-La alcaldesa prometió crear 10.000 empleos, y al final esto se ha quedado en un nuevo incumplimiento de sus compromisos. Las perspectivas además no son muy halagüeñas.
-¿No confía en que la tendencia se pueda invertir a corto plazo?
-Desgraciadamente los parámetros económicos no avalan la tesis de que esto vaya a cambiar en breve. Los ‘brotes verdes’ de los que hablaba Rodríguez Zapatero parece que no se están consolidando y lo hemos visto con los últimos datos de la Encuesta de Población Activa. Que el paro haya aumentado en el último trimestre un 16,9%, demuestra la incapacidad del Gobierno asturiano para hacer frente al problema.
-¿Qué soluciones plantea para situaciones como la de Juliana?
-En Gijón estamos asistiendo a la lenta agonía de la construcción naval, y mientras esto ocurre lo único que llega desde las administraciones socialistas, empezando por la alcaldesa, es un silencio cómplice. El PSOE es responsable de la privatización del astillero y no veló por que se cumpliera lo establecido en el contrato de compraventa con el armador. Juliana tiene que ser reintegrado al sector público para conseguir una viabilidad de futuro.
-¿Sabría usted bregar al frente del Ayuntamiento ante una coyuntura económica como la actual?
-Los gijoneses tienen que tener claro que este gobierno prepotente, soberbio y desgastado no puede ofrecerles más, sólo situaciones desesperadas que están convirtiendo Gijón en un punto negro, con sombras de corrupción y temas tan graves como la anulación del PGOU. Es un gobierno dictatorial, caciquil y que amordaza a los ciudadanos que no van con el carné socialista en la boca. Quedan dos años en los que el equipo de gobierno tiene que demostrar que gobierna, cosa que hasta ahora no ha hecho. Nosotros estamos preparados para gobernar.
-¿A quién le gustaría enfrentarse en las urnas en 2011?
-Es pronto para adelantar candidatos. Mariano Rajoy ya ha dicho que será después del verano.
-Pero sin hablar como candidata, ¿a quién le gustaría que se enfrentara el PP?
-Nos da igual, tendrán que decidirlo PSOE e IU. En todo caso, el candidato del PP será el mejor.
-También habrá una cuarta fuerza destacada como es Unión, Progreso y Democracia. ¿Cómo afectará al actual reparto de votos?
-Eso lo dirá el futuro, y en definitiva los gijoneses con su voto. En nuestras manos está convencerles de que el Partido Popular es la mejor opción y nos vamos a presentar con las personas más preparadas para gobernar.
-En mayo fue reelegida como presidenta del PP de Gijón…
-Es algo que valoro muy positivamente, porque quiero concluir la labor de modernización del partido e incremento de la afiliación que ya iniciamos en 2003.
-Por primera vez lo hizo sin ninguna candidatura alternativa.
-Desde que estoy al frente del PP me he enfrentado a quienes se han querido presentar. No tenía ningún problema en que hubiera algún otro candidato.
-La que iba a hacerlo se retiró denunciando trabas…
-Cuando uno se presenta a un congreso necesita avales, y no hay más soluciones. Si los tiene, se presenta y se vota. Yo los tuve.
-Fue polémica la presencia en el congreso de Luis Madiedo…
-Aquello forma parte del pasado. Ya se hizo toda la valoración del congreso, del resultado, de la elección por unanimidad… El congreso ya es del mes de mayo, y yo creo que ahora… Ya hay tantos temas por delante, ¿verdad?
-¿Pero sigue siendo militante? ¿Se baraja su expulsión?
-Todo lo que tenía que decir ya lo dije en su momento… En mi equipo no está.
-El viernes se atribuyó a Álvarez-Cascos la frase ‘Si me sacan a bailar, acepto’, que en principio una agencia relacionó erróneamente con una posible vuelta a la política. ¿Le sacaría usted a bailar?
-Yo opino que la política no es el programa ‘Mira quién baila’. Pero siguiendo con el símil, a mí me gusta más la danza prima, que se baila entre todos.