
Maite Menéndez, en el Grupo Popular.
(Artículo publicado en El Comercio). La primera impresión es la que vale en una primera cita. De ella puede surgir el flechazo o la indiferencia. Y Gijón es una ciudad con muchísimos recursos para enamorar a los más de 16.000 cruceristas que desembarcarán este año en nuestra ciudad. Todos deberíamos esforzarnos e implicarnos, en la medida de nuestras posibilidades, en ofrecer la mejor imagen del municipio, que compite con otras escalas por este turismo internacional. Se trata de aprovechar, a la vez, el impacto económico que supone para Gijón la corta estancia de un turista que responde a un perfil de alto poder adquisitivo.
Con esos objetivos y a propuesta del Partido Popular, recientemente se puso en marcha un nuevo grupo de trabajo que, en coordinación con el que ya venía realizando la Autoridad Portuaria desde hace un año y que también fue propuesto por el PP, incluye a distintos colectivos y asociaciones que pueden beneficiarse de los cruceros, como el sector comercio, artesanos, hostelería y transporte, entre otros.
Se debe trabajar de forma transversal desde todas las áreas y anticiparnos a la llegada de este turismo, que puede ser una tabla de salvación para este sector. En este grupo de trabajo buscamos planificar cada escala, desde la recepción hasta la despedida, ofreciendo al visitante todas las facilidades para que disfrute de nuestra ciudad. Ya se han abordado algunas acciones para mejorar nuestra oferta a los cruceristas, pero aún queda mucho trabajo por hacer. No hay más que fijarse en otras ciudades a las que también llegan cruceros, como Barcelona Málaga o Canarias.
Desde el PP abogamos por elaborar una ‘información a la carta’ para estos visitantes, que satisfaga su demanda, tanto de compras como de actividades culturales y de ocio con las que cuenta esta ciudad. Una idea que proponemos desde el PP y que ya funciona con éxito en otras ciudades es la puesta en marcha de una oficina turística itinerante, que se desplazaría buscando la afluencia masiva de visitantes para ofrecer información sobre los recursos de Gijón.
Entre las iniciativas que se podrían desarrollar para atender mejor a los cruceristas y hacerles sentir ‘protagonistas’ por unas horas en nuestra ciudad, proponemos una jornada de puertas abiertas en el Ayuntamiento. Un asunto que consideramos de vital importancia para evitar la picaresca, sobre todo después de lo sucedido a las puertas de la iglesia de San Pedro, donde un grupo de cruceristas tuvieron que pagar a unos timadores para entrar en el templo, es reforzar la vigilancia con un dispositivo policial especial durante el tiempo de estancia de estos turistas.
Si queremos que Gijón sea destino de más cruceros hay que seguir trabajando desde todos los ámbitos. Es necesaria una labor institucional de asistencia a ferias de turismo especializado para contactar con las grandes navieras y, para eso, hace falta que el gobierno de Foro se nvolucre y se vuelque con este sector. También es preciso, entre otras medidas, un esfuerzo de los comerciantes para adaptar sus horarios de apertura a las estancias de las escalas. Eso redundará en su beneficio y en la imagen de una ciudad abierta.
Desde el Partido Popular siempre hemos defendido que nuestro objetivo es convertir Gijón en un puerto base. Antes habría que abordar algunas mejoras, como dotar al puerto de El Musel de los equipamientos necesarios, como terminales para embarques, aceras, aparcamientos, rampas, etcétera. Lo que nos importa de manera inmediata es que los cruceristas de las escalas previstas se entusiasmen con Gijón, porque nos interesa que vuelvan y que hablen a otros de lo que han vivido aquí. Ya sabemos que el boca-oído es la mejor promoción que existe. Pues eso.