El concejal del Grupo Popular Pablo Fernández ha ofrecido esta mañana una rueda de prensa en la que ha presentado las enmiendas que el PP ha realizado a la proposición del PSOE para el plan de subvenciones de fachadas. Fernández tiene muy claros los objetivos que el PP persigue con las siete enmiendas presentadas: “reactivar el sector de la construcción y caminar hacia la sostenibilidad del municipio”.
Con sus enmiendas el Grupo Popular pretende “dar un nuevo enfoque” a dicho plan, según explicó Fernández, y “acabará con los conflictos de vecinos que se produjeron con el documento de Foro, tal y como habíamos advertido desde el PP”.
Las enmiendas del PP se fundamentan en dos aspectos: la reactivación del sector y fomento de nuevas tecnologías, y la reducción del consumo energético y la mejora de la sostenibilidad. De esta forma, se establece un sistema de ayudas progresivas en función de la reducción de consumos y la sostenibilidad.
Las enmiendas del PP también amplían el objeto de obras subvencionables, con tres elementos más: cubiertas, instalaciones que mejoren la eficiencia energética, y las que la mejoren sostenibilidad del inmueble. Además, se fija en 20 años la antigüedad mínima del edificio para poder acceder a las ayudas, excepto en inmuebles que por peligro o especial deterioro se aconseje que sea a partir de los 10 años.
Respecto al grupo de ‘manzanas degradadas’, el PP quiere que sea el Ayuntamiento el que lidere el proceso de la subvención, abriendo un concurso ideas y después un concurso abierto de adjudicación. Además, el Grupo Popular propone que los técnicos municipales dividan en lotes la obra para que una misma empresa no pueda participar en otro, y así repartir el volumen del presupuesto entre varias compañías.