(Artículo publicado en EL COMERCIO). Doy por hecho que usted, vecino de Gijón, ya ha pagado el IBI y, como la gran mayoría de los gijoneses, se habrá llevado las manos a la cabeza, acompañando su gesto de alguna que otra expresión no precisamente halagadora de los políticos locales. Por ello, creo que es importante exponer, una vez más, cuál ha sido y es la propuesta fiscal del Partido Popular de Gijón: una bajada de impuestos que el gobierno municipal ha rechazado.
La alcaldesa Carmen Moriyon entiende que los gobiernos, “que mandan mucho”, conciben las empresas “como simples instrumentos de recaudación impositiva”. Así lo dijo en la inauguración del I Congreso de la Asociación Asturiana de Empresa Familiar, ante el asombro de los allí presentes. Para el Partido Popular, nada más lejos de la realidad: la recuperación económica y la creación de empleo han de venir de la mano de la actividad empresarial.
Volviendo a las declaraciones de Moriyón, resultan, a mi juicio, graves y oportunistas, colocándonos en una tesitura bastante peligrosa. ¿Acaso son los gijoneses meros instrumentos de recaudación de un gobierno que, pudiendo bajar el IBI, no lo ha hecho? Porque, a decir verdad, se pudo rebajar este impuesto sin comprometer la situación financiera del Ayuntamiento y, por supuesto, los servicios esenciales para los ciudadanos. Dicho de otro modo, Foro ha optado por la recaudación y no por aligerar la carga de un impuesto doblemente injusto. Injusto porque se paga igual, independientemente de si está en activo o en el paro, si se es jubilado o no. E injusto también porque nuestra vivienda vale hoy menos que en 2008, año en el que se aprobaron los valores vigentes. Bajar el tipo de IBI al 0,42, como establecemos en nuestra propuesta, es verosímil y factible, teniendo en cuenta las amortizaciones crediticias, la reducción del gasto corriente y la tesorería municipal. Sin embargo, Foro prefiere seguir ‘haciendo caja’. Cabe tener en cuenta que desde 2008 el Ayuntamiento lleva ingresados veinte millones de euros de más, y ha sacrificado el bienestar de los ciudadanos en favor de sus ingresos.
En cuanto al impuesto de la plusvalía, desde el Partido Popular hemos planteado desde el primer momento una reducción del tipo del 30 al 15% y una bonificación del 95% en la transmisión del vivienda habitual por causa de muerte. Nuestra propuesta, una vez más, es posible. Estamos abiertos a la adhesión de las demás formaciones políticas. Veremos qué pasa.
La apuesta del Partido Popular por la bajada de impuestos es firme y unánime en todos los ámbitos. En el contexto nacional, el Gobierno ya ha asegurado que los presupuestos generales del Estado abren dos escenarios: permitir que en 2014 se pueda abordar una reforma tributaria en nuestro país, con una rebaja fundamental para emprendedores, y continuar reduciendo selectivamente los impuestos a los ciudadanos. En el ámbito autonómico, ya lo hemos comprobado, por ejemplo, con la congelación de las tasas de Cogersa, pese al intento del PSOE de subirlas, y con las iniciativas presentadas por el Grupo Parlamentario Popular en la Junta General del Principado para reducir la presión fiscal a los asturianos.
En definitiva, la coherencia es importante en todos los aspectos de la vida, y lo coherente es, para el Partido Popular, bajar los impuestos a los ciudadanos cuando es posible. En Gijón, lo es. Otra cosa es que a Foro no le interese.
Ángeles Fernández-Ahúja
Presidenta de la Junta Local del PP de Gijón y diputada nacional