
Pilar Fernández Pardo
«La sociedad no puede ser un muro callado que contemple la brutalidad humana con la más impasible frialdad». Jesús Neira pronunció estas palabras tras sufrir la brutal agresión de un maltratador. Los hechos ocurrieron el 2 de agosto de 2008. Todos fuimos testigos, a través de un vídeo que difundieron los medios de comunicación, de su heroica acción en defensa de una mujer que estaba siendo maltratada a manos de su ex novio, a la entrada de un hotel en Majadahonda. A todos se nos heló la sangre cuando conocimos, al día siguiente, que este profesor de Teoría del Estado en la Universidad Camilo José Cela había entrado en coma.
Aquella tremenda paliza le provocó una lesión cerebral y un edema pulmonar que le mantuvieron postrado en la cama de un hospital durante ocho meses. Terrible calvario. Hoy, afortunadamente, Jesús Neira puede contarlo. Y denunciar, como intentamos desde estas líneas, toda forma de maltrato.
Esta misma semana, en la que se celebró el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, se han conocido de nuevo estadísticas desalentadoras. De enero a octubre de este año, 49 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex compañeros sentimentales. Cuarenta y nueve muertas, cuarenta y nueve familias destrozadas. Pero además, en España hay 50.000 mujeres menores de 30 años con una orden de protección, lo que demuestra que atajar los malos tratos no va a resultar una tarea fácil a corto plazo.
Es una tarea en la que todos debemos ser partícipes, teniendo una clara aptitud de tolerancia cero ante la violencia de género. Nadie puede quedarse de brazos cruzados ni mirar hacia otro lado cuando sabe que una mujer está sufriendo. La sociedad, todos nosotros, debemos arropar con calor y cariño a las víctimas de los malos tratos. Y, por supuesto, desde las instituciones debe hacerse mucho más, mejorando todo lo posible la Ley contra la Violencia de Género, completando el desarrollo de esta norma y aumentado los recursos para posibilitar su cumplimiento.
Desde el Área de la Mujer del Partido Popular de Gijón hemos considerado como positivo premiar las acciones valientes que se realizan contra los malos tratos, las acciones que hacen confiar en la naturaleza del ser humano. Por ello, este año hemos concedido el VII Premio Igualdad y Tolerancia al profesor Jesús Neira. Porque él no fue un muro callado ante la brutalidad. Porque él simboliza nuestro grito de ¡Basta ya de violencia de genero!