El presidente del Partido Popular de Gijón y diputado regional Andrés Ruiz ha ofrecido hoy una rueda de prensa en la que ha explicado que en Asturias existen dos modelos fiscales: “El de siempre, el socialista, que nos lleva a ser los españoles que más impuestos pagamos con un sistema que no funciona y que solo responde al ansia recaudatoria de Barbón, y la reforma integral que propone Álvaro Queipo para que Asturias recupere el pulso económico, nos iguale con las comunidades vecinas y deje de penalizar a las clases medias”.
Ruiz criticó “el maquillaje” que el Gobierno regional quiere introducir en “la mentira de la fracasada vía fiscal asturiana, que no llega al conjunto de la sociedad ni del tejido productivo”.
El parlamentario popular subrayó que el Gobierno de Barbón “no devuelve el sacrificio de los contribuyentes asturianos”, y explicó que con la modificación anunciada del IRPF “se vanagloria de devolver poco más de cien millones mientras aumenta la recaudación en casi 500 millones”. “Esto es socialismo, de cada cinco euros que saca de más a los asturianos, les devuelven uno y pretenden que les demos las gracias”, añadió.
Asimismo, señaló que cinco de cada seis asturianos se quedan fuera de las deducciones de la vía fiscal asturiana, es decir, apenas 100.000 de los 655.000 asturianos que presentan declaración de la renta.
Frente a la propaganda fiscal de la izquierda, Ruiz contrapuso la reforma ambiciosa e integral del Partido Popular, “una reforma que aliviará la carga tributaria sobre las rentas de nuestros trabajadores, permitiendo que las empresas puedan competir a la hora de ofrecer salarios a nuestros profesionales y que alivie el efecto de la inflación sobre las rentas de los asturianos. De este modo, propusimos frente al rechazo de la izquierda y proponemos aumentar un 10 por ciento el Mínimo Personal y Familiar, aumentar los 3 primeros tramos autonómicos del impuesto al mismo tiempo que bajamos sus tipos impositivos. Una bajada general para todos los contribuyentes, una bajada general para todas las rentas de todos los asturianos”.
También indicó que el PP no criminaliza el ahorro de los asturianos ni el patrimonio logrado durante toda la vida: “Queremos reducir al máximo el Impuesto de Patrimonio y despenalizar las herencias con una bonificación del 100 por cien en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para los parientes directos, así como la ampliación de beneficios fiscales a los parientes colaterales”.
“A su vez, incidimos sobre la actividad privada con medidas fiscales concretas para el tejido productivo. Proponemos bonificar al 99 por cien todas las transmisiones por herencia de empresas individuales y explotaciones agrarias, así como eliminar el recargo provincial sobre el Impuesto de Actividades Económicas. Recordemos también que la rebaja del IRPF supondrá la rebaja a casi 70.000 autónomos asturianos del principal impuesto que grava su actividad”, remarcó.
La reforma fiscal del PP pretende asimismo activar el número de operaciones dentro de la economía privada con una rebaja del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, “impuestos que gravan también el acceso a la vivienda habitual, donde actualmente Asturias se encuentra también a la cabeza en tributación”.