DISCURSO DE ÁNGELA PUMARIEGA EN EL ACTO DE INICIO DE CAMPAÑA Y PRESENTACIÓN DE LA CANDIDATURA DEL PP DE GIJÓN
Hola a todos, muchísimas gracias por estar aquí, en este acto de inicio de campaña y presentación de nuestra candidatura a las elecciones municipales de Gijón. Es para mí un orgullo ver en esta sala la gran fuerza de nuestro partido y la ilusión que siento en todos vosotros. Y comparto esa ilusión, porque creo que todos estamos viviendo un momento histórico: el de la campaña que nos va a dar la victoria en nuestra ciudad. Porque, queridos compañeros, por primera vez en la historia, el Partido Popular va a ganar unas elecciones municipales en Gijón.
Estoy convencida de nuestra victoria, ante todo, porque ninguno de los otros aspirantes puede resistir la más mínima comparación con nuestro equipo, con nuestro programa, con nuestra capacidad de gestión y, en definitiva, con nuestro partido. Porque somos el Partido Popular. Y eso ya es en sí mismo garantía de la mejor capacidad de gestión y las mejores ideas y propuestas para solucionar los problemas de Gijón, de Asturias y de España. Somos el partido que apuesta por mejorar la vida de toda la gente, no, como otros, por igualar por abajo; somos el partido que defiende la libertad, no las imposiciones ideológicas sectarias; somos el partido que sabe que el progreso de una sociedad para necesariamente por el crecimiento, la riqueza y la creación de empleo, no como otros que se empeñan en resucitar desfasadas luchas de clases al único objeto de ocultar su incompetencia y aferrarse a las poltronas. Somos, en definitiva, la única opción posible para sacar a Gijón de su declive y abandono y devolverlo a la senda del futuro.
Sabéis que me he dedicado profesionalmente durante muchos años al deporte, y desde que estoy en política procuro aplicar a este ámbito los valores del deporte. Entre ellos, el valor del trabajo en equipo. Tengo clarísimo que a lo alto del podium no llegué sola. Tenía detrás de mí un gran equipo, y todos ellos con la vista puesta en el oro olímpico. Y ahora, con el objetivo puesto en la Alcaldía de Gijón cuento con la misma estrategia. Cuento con la mejor candidatura para llegar a ser Alcaldesa. A mí me ha tocado el papel de encabezar nuestra candidatura en estas elecciones. Pero sea quien sea la cabeza visible, la única fórmula para el éxito es que tras esa persona esté el mejor equipo. En nuestro caso, los mejores candidatos a concejales, el mejor partido y la mejor militancia. Sé que todo eso lo tenemos. Así que os prometo estar a la altura y llevar a nuestro equipo a lo más alto. Porque, también como deportista, siempre me han gustado los retos. Y sé que no partimos de una posición fácil, pero eso no nos va a echar atrás. Cuando compito, sea cual sea la posición de partida, siempre salgo a por la medalla de oro. Y con todos vosotros, vamos a ganar la medalla de oro que supone la Alcaldía de Gijón. Sé que lo vamos a conseguir entre todos.
Ganar las elecciones significa esta vez mucho más que la aspiración normal de un partido cuando se acerca una cita con las urnas. En el caso de las del día 28, es para nosotros una enorme responsabilidad. Para Gijón, lo que suceda en estas elecciones puede marcar la diferencia entre el hundimiento o el progreso; entre el estancamiento o la recuperación; entre quedarse irremisiblemente anclado en el pasado o poder, por fin, encarar, con esperanza, el futuro. Gijón no puede permitirse el lujo de otro mandato perdido, de otros cuatro años de retroceso. Entre las 21 mayores ciudades de España, somos la que tiene menor tasa de población activa. Apenas poco más de un tercio de los gijoneses trabaja. Nuestros jóvenes se marchan masivamente a otros lugares de España o del extranjero por falta de oportunidades laborales atractivas. Y nuestras calles se van convirtiendo poco a poco en un rosario de persianas cerradas, de escaparates vacíos y de letreros de ‘se vende’ o ‘se traspasa’. ¿Y qué se ha hecho en los últimos años para combatir este escenario? Pues lo que suelen hacer la izquierda y la ultraizquierda en estos casos: no resolver los problemas, agravarlos en muchas ocasiones, y, eso sí, derrochar imaginación a la hora de crear conflictos donde no los había y de buscar enfrentamientos entre los ciudadanos. Primero con un Gobierno de Foro en manos de Podemos que dejó a Gijón paralizado y al Ayuntamiento intervenido. Después, con un PSOE en el que el que más mandaba era de Izquierda Unida, que, con los gijoneses sufriendo una crisis económica y una inflación de proporciones descomunales, se dedicó a enfrentarnos a todos con su Cascayu, con su laicidad, con la supresión de los toros, con la guerra sin cuartel contra el coche y con su obsesión por echar a los deportistas del Piles. Y las consecuencias de esta forma de gobernar las pagamos todos los gijoneses. Literalmente, de nuestro bolsillo, que es de donde sacan los fondos para sus políticas de imposición sectaria e ideológica. Pero las pagamos también en forma de estancamiento y pérdida de liderazgo de nuestra ciudad en montones de campos y sectores en los que alguna vez fuimos referencia nacional.
Y no es que esta forma de gobernar del socialismo sanchista y de sus socios populistas vaya a sorprendernos a estas alturas. Allí donde se hacen con un gobierno, la economía se desploma, la clase media se empobrece y la gestión roza el ridículo. Bueno, muchas veces no es que lo roce: es que cae de lleno en el ridículo más espantoso. Tenemos ejemplos locales y generales: aquí mismo, decisiones ideológicas que les tumban los tribunales por no respetar los procedimientos legales o cámaras de videovigilancia que no pueden instalarse durante meses porque les falta un papel. No muy lejos, el vergonzoso papelón de Barbón y su ministra favorita por el encargo de trenes que no caben por los túneles. Y, lo más indignante, en toda España una ley con la que dicen que van a defender a las mujeres y que sirve para liberar o reducir la condena a sus violadores y maltratadores. Así nos gobiernan la izquierda y la ultraizquierda. Que sus referentes ideológicos sean Marx y Lenin ya es muy malo. Pero es que, encima, sus referentes de gestión son Pepe Gotera y Otilio, Chapuzas a Domicilio. No se pueden hacer peor las cosas ni queriendo.
Por todo eso, queridos amigos, resulta de extrema necesidad que el Partido Popular le dé a Gijón, a Asturias y a España el cambio que necesita. Es imperiosamente urgente que a los gobiernos de todos los niveles lleguemos gestores que dejemos de buscar enfrentamientos estériles y pongamos el centro de nuestra atención en la gente. En solucionar los problemas que de verdad les importan. En conseguir que los gijoneses, como el resto de los asturianos y españoles, puedan vivir cada vez mejor. Y para conseguirlo, el PP de Gijón ha elaborado un magnífico programa electoral, centrado en esos objetivos y en lo que realmente importa a la gente. Lo sabemos porque nuestro fantástico equipo de barrios lleva casi dos años recorriendo Gijón de arriba a abajo escuchando a los vecinos, recabando sus propuestas y sus opiniones. Sabemos que es imposible hacer desde el Ayuntamiento todo lo que nos gustaría, porque el presupuesto es limitado y nuestra prioridad es que se deje de saquear con impuestos los bolsillos de los gijoneses. Pero sí que se ha conseguido elaborar un programa atractivo y de progreso, un programa de cambio y de futuro para Gijón. Un programa que a mí me encanta porque con él podemos construir el Gijón que yo quiero. Y os voy a explicar cómo es ese Gijón:
En primer lugar, QUIERO UN GIJÓN DINÁMICO Y EMPRENDEDOR
La apuesta por el crecimiento de la economía y la creación de empleo va a ser el gran estandarte del gobierno local del PP. Hay una cosa que todos los gijoneses tienen que tener clarísima: todas las propuestas que vayan a escuchar en esta campaña electoral, de cualquier partido, se convertirán en irrealizables y en papel mojado si no somos capaces de crear riqueza, desarrollo económico y empleo en Gijón.
Otros partidos lo único que han demostrado es que no saben cómo hacerlo y ofrecen propuestas que no va a haber manera de pagar.
El Partido Popular lleva en su ADN el apoyo al emprendimiento. Cualquier comerciante, autónomo o empresario que quiera poner su negocio en Gijón va a encontrar con nosotros todo el apoyo del ayuntamiento, en vez de ser visto, como hasta ahora, como un enemigo al que controlar o una hucha a la que expoliar fiscalmente para repartir el dinero entre amiguetes.
Por eso, nuestras primeras medidas van a ir orientadas a la reducción de impuestos. Vamos a bajar el IBI hasta el mínimo legal y vamos a establecer bonificaciones en este y otros impuestos, además de congelar todas las tasas y precios públicos.
Y vamos a apoyar el emprendimiento y la iniciativa empresarial en nuestro municipio de forma decidida, con la creación de parques empresariales y centros de empresas que van a reactivar una economía local que iba camino de la asfixia.
Como segundo punto, QUIERO UN GIJÓN ÁGIL Y EFICIENTE
La creación de riqueza y empleo en Gijón debe recibir el apoyo del Ayuntamiento, no palos en las ruedas. Cualquier persona que haya intentado poner en marcha un negocio o una empresa en nuestra ciudad ha sufrido la burocracia como uno de sus principales quebraderos de cabeza. La reducción de esa burocracia y la agilización de los trámites, sobre todo para quienes quieran poner en marcha comercios, negocios y empresas, será uno de nuestros objetivos inmediatos.
Asimismo, QUIERO VOLVER A SITUAR GIJÓN EN EL MAPA
Apostamos por la recuperación del liderazgo turístico y el liderazgo cultural para Gijón. Hay que poner fin cuanto antes a la desidia e inactividad que los últimos gobiernos municipales han mostrado a la hora de vender la marca Gijón. Pondremos en marcha una oferta de excelencia que hará que se nos vea desde fuera como un referente.
También QUIERO UNA RENOVACIÓN URBANA PARA GIJÓN
La necesidad de adaptarnos a un entorno económico complicado no nos impedirá aprovechar al máximo las posibilidades de inversión del Ayuntamiento para renovar la imagen de la ciudad. En algunos casos tendremos resultados espectaculares, como con nuestro Plan Integral para Cimadevilla. Pero todos los barrios van a ver mejoradas sus calles y plazas.
Y muy importante, por el protagonismo negativo que ha tenido por parte del actual equipo de gobierno: QUIERO UNA MOVILIDAD SOSTENIBLE PARA GIJÓN
La política de Movilidad debería ser un nexo de unión de los gijoneses y sus representantes políticos, en vez de un laboratorio de pruebas de la imposición ideológica, como ha sucedido en este mandato para olvidar. Sustituiremos la guerra irracional y sectaria contra el coche que ha caracterizado al gobierno de PSOE e IU por medidas que buscarán una ciudad más amable para el peatón, pero adoptadas por consenso, escuchando a los afectados, aplicadas con prudencia y ofreciendo siempre alternativas para los perjudicados.
QUIERO QUE GIJÓN SEA LA CIUDAD DEL DEPORTE Y LA SALUD
Con el Partido Popular el deporte va a tener el mayor protagonismo de la historia en Gijón, incluido su papel como motor de desarrollo económico y generación de empleo. Queremos convertir a nuestra ciudad en la capital deportiva del norte de España. El deporte va a ser uno de los pilares fundamentales de nuestro programa electoral, por un lado porque es calidad de vida y salud. Pero también por lo que representa para el ocio, el turismo, la economía y el empleo.
QUIERO UN GIJÓN SOCIAL E INCLUSIVO
Gijón debe consolidarse como ciudad inclusiva, centrada en el bienestar de todas las personas y que respete la igualdad y la diversidad. Debemos afrontar los problemas que supone el reto demográfico. Nuestra ciudad cuenta hoy con una elevada tasa de población mayor que requiere políticas y acciones específicas, principalmente en la lucha contra la soledad. Además, debemos favorecer un entorno más amable y adaptado a todos, construyendo una ciudad plenamente accesible. Hay que convertir Gijón en una ciudad atractiva para vivir en todas las etapas de la vida. Con oportunidades para los más jóvenes y con bienestar para los mayores.
QUIERO UN ENTORNO SEGURO PARA GIJÓN
La seguridad es un factor determinante en la calidad de vida de una ciudad. Lamentablemente en los últimos meses la seguridad ciudadana ha estado en demasiadas ocasiones en el centro del debate político en Gijón. Los vecinos de la zona periurbana y rural han soportado una oleada de robos en viviendas sin que el Ayuntamiento mostrase preocupación ni empatía a la hora de darles solución. El PP, en este como en tantos otros aspectos, estará al lado de los vecinos.
Y en último lugar, pero no por ello menos importante: QUIERO UN GIJÓN QUE TAMBIÉN SEA RURAL
La zona periurbana y rural del municipio ha sido la gran abandonada del mandato que está a punto de concluir. No sólo, como acabo de decir, por el problema de la inseguridad, sino por una actitud general de desprecio y de reducción de inversiones por parte del equipo de gobierno. Por eso elaboraremos un Plan Integral de Desarrollo y Mantenimiento de la Zona Rural, con una dotación presupuestaria mínima de 4 millones de euros anuales, que impulse un conjunto de actuaciones adaptadas a las necesidades específicas de los servicios públicos, el territorio y las familias que viven en esta área de nuestro concejo.
Como veis, el Partido Popular tiene muy claro lo que quiere para Gijón. Si no tienes claro dónde ir, si no tienes una meta, te encontrarás a la deriva sin llegar a ningún lado. Nosotros tenemos como meta mejorar la vida de los gijoneses. Y para llegar a ella hay un paso intermedio al que tenemos que dirigirnos sin vacilación ni rodeos, que es ganar las elecciones.
Muchas veces me han preguntado por qué, siempre que me ven, tengo una sonrisa en la cara. Siempre les he dicho que apunto a un objetivo. Luchaba por ganar el oro olímpico, cada entrenamiento me acercaba más a él. A convertir mi meta, ese sueño olímpico, en realidad. No podía esperar más horas en el agua, más horas en el gimnasio para poder conseguirlo. Visualizar un objetivo lo hace divertido.
Así que no importa lo que hagas en la vida, ¡siempre debes tener un propósito! Pero no existen atajos, no existen pastillas mágicas, hay que trabajar duro. No existe la magia ahí fuera. No importa quién eres, tienes que trabajar duro. No hay atajos, hay que dedicarse a trabajar, trabajar y trabajar.
Ahora tengo visualizado, de forma clarísima, otro objetivo. Un objetivo que sé que comparto con todos y cada uno de vosotros. Y para alcanzarlo os doy mi palabra de que voy a trabajar sin descanso. Por eso me atrevo a pediros a vosotros ese mismo trabajo, ese mismo esfuerzo. Empezando por todos los que formáis parte de esta magnífica candidatura del Partido Popular. Vais a ser un excelente gobierno local. Vuestra experiencia profesional y de gestión, vuestra preparación, vuestra trayectoria y vuestro compromiso con el partido son exactamente lo que Gijón necesita para encarar el rumbo del futuro. Por eso pido un aplauso para la candidatura de la que saldrá el próximo gobierno de Gijón.
Pero también quiero pediros el mismo trabajo y el mismo esfuerzo a todos los que estáis en la sala, y al resto de militantes y simpatizantes que hoy no han podido acompañarnos. Entre todos formamos nuestra gran familia popular. Vuestra dedicación es más necesaria que nunca. Para ganar estas elecciones habrá que luchar hasta el último voto, y eso lo podéis hacer cada uno de vosotros. En la calle. Con vuestra familia. Con vuestros amigos y compañeros de trabajo. Con vuestra colaboración con el partido como interventores o apoderados. Con vuestra ilusión. Absolutamente todos vosotros vais a ser protagonistas del momento histórico que vamos a vivir dentro de quince días. Los grandes momentos nacen de las grandes oportunidades. Y por eso hoy estáis aquí. Unas elecciones municipales y autonómicas. Una fecha: el 28 de mayo. Vamos a hacer historia. Somos un partido de gobierno y es nuestro momento. Se acabó el tiempo de partidos del pasado. Llega el futuro a Gijón. Llega el Partido Popular. Hagamos que las urnas se llenen de papeletas del PP. Vamos a conseguirlo. Gijón nos necesita. ¡A ganar las elecciones entre todos!