
Manuel Pecharromán, concejal del Grupo Popular.
Gijón siempre ha sido una ciudad con tradición marinera. La mayoría se hace a la mar con preparación y prudencia. Algunos, por el contrario, no son conscientes de que la mar a veces arrecia y que conviene saber de vientos, rumbos, faros y riesgos.
Hace menos de un año, en su discurso de la Feria Internacional de Muestras de Asturias, la alcaldesa anunció, como algunos otros agoreros, el inminente rescate de España. El riesgo de que nuestro país fuese incapaz de hacer frente a su deuda, la posibilidad del rescate y de una quiebra del sector financiero apremiaban la necesidad de tomar medidas drásticas y urgentes. La situación no era fácil, pero el Gobierno de la Nación asumió el coste de las decisiones y se emprendieron reformas. Hoy, España se encuentra lejos del rescate europeo que ahora padecen Portugal, Irlanda o Grecia y que les ha supuesto la imposición de medidas mucho más duras.
En el ámbito local, en nuestro municipio de Gijón, la mejora de los números económicos en el Ayuntamiento y de las empresas municipales se debe, en gran medida, a las reformas que impulsó el Gobierno del Partido Popular y al importante sacrificio que han realizado los trabajadores, y no a la gestión del gobierno local como tratan de hacernos creer. Por ello resulta ingrato y un tanto mezquino que, con la excusa del acuerdo entre el gobierno local y los representantes sindicales para el convenio colectivo, en esta última semana y en este mismo periódico, algunos responsables del equipo de Moriyón ataquen al Gobierno de España.
Llama la atención que el mismo equipo de concejales que critican al Partido Popular con motivo del acuerdo social sean los mismos que contrataron ‘a dedo” a siete directivos para desarrollar planes de empleo. Fueron designados ‘a dedo’ entre los amigos de Foro y algún sindicato que busca mantener las mismas prebendas que acordaban con PSOE e IU en anteriores gobiernos locales. Foro jugó sucio con contrataciones que eluden todas las leyes y que evitan el concurso público, la transparencia, el mérito y la capacidad.
Esta clase de maniobras recuerdan a las prácticas del PSOE, algo que desde el Partido Popular buscábamos desterrar. Buscábamos un cambio tras más de treinta años de gobiernos socialistas, buscábamos aire nuevo y acabar con prácticas sectarias. Entendíamos que hacía falta una regeneración democrática y social. Aún queda mucho por hacer, pero Foro se comporta como si tuviera mayoría en el Ayuntamiento de Gijón y conviene recordar que es el apoyo del Partido Popular el que permite la gobernabilidad.
Esa gobernabilidad, esa estabilidad, se logra gracias a acuerdos, al consenso político. Foro no puede pretender solucionar de forma unilateral importantes conflictos en Gijón, como la situación creada por la sentencia que anula el Plan General de Ordenación (PGO). No puede pretender tampoco aprobar las modificaciones al presupuesto que les venga en gana, ni comportarse como si tuviera una legitimidad como gobierno y partido democrático de la que adolecen. En definitiva, no pueden echarse a la mar sin amarres porque corren el riesgo de naufragar y llevar a nuestra ciudad a la deriva.
En casos de galerna, los navegantes imprudentes naufragan. Solo con diálogo, acuerdos y consenso se puede llevar a Gijón a buen puerto.
Manuel Pecharromán Sánchez Portavoz del Grupo Municipal Popular
(Artículo publicado en El Comercio)