
Ángeles Fernández-Ahúja en la plaza del Marqués, en Cimadevilla, el barrio donde se crió. (J. BILBAO)
(Iván Villar / El Comercio) El jueves se cumplirán seis meses de la llegada de Ángeles Fernández-Ahúja a la presidencia del PP local a través de la junta gestora designada por la dirección regional del partido. En un momento de máximo distanciamiento entre su formación y el gobierno municipal, manifiesta su disposición al diálogo. Y a nivel interno asegura, sin dudar, que tarde o temprano «habrá un congreso local».
-¿Cómo definiría el estado actual de las relaciones entre el PP y el gobierno municipal?
-Hay un pacto presupuestario que incluía, entre otras cosas, la reestructuración del organigrama municipal y de las empresas municipales. Un pacto entre dos tiene fuerza de ley entre esas dos partes, y por lo tanto siempre obliga. Pero hoy por hoy el gobierno no ha cumplido nada. Quedan cuatro meses para que acabe el año. Confiemos en que haya un cambio de actitud. Nosotros desde luego exigimos que se cumpla íntegramente.
-¿Qué queda por cumplir?
-Además de esa reestructuración, estaban la no designación de nuevos puestos directivos y el plan municipal de drogas. Exigimos lealtad y el cumplimiento de ese acuerdo. Nosotros sí hemos cumplido.
-En estos seis meses, ¿ha tenido alguna reunión con la alcaldesa?
-No. Este partido siempre está abierto al diálogo y somos conscientes de lo importante que es para Gijón la estabilidad política. Pero el diálogo es de dos, no solo del PP.
-En breve será necesario negociar nuevos presupuestos…
-Vayamos día a día. Pensemos primero en cumplir lo que no se está cumpliendo y ya veremos el futuro.
-¿Y qué pasará si cuando termine el año no se ha cumplido el pacto?
-No juguemos a hipótesis. Las casas se empiezan por donde se empiezan.
-Asegura Foro que ustedes no tienen tan claro como ellos quién es su aliado…
-Creo que si hay un partido serio y responsable en estos momentos en Gijón es el PP. Agradezco al señor Couto que nos dé su versión de los hechos, pero nosotros tenemos claro qué es necesario y qué es conveniente para la estabilidad y la gobernabilidad de Gijón.
-Habla de gobernabilidad, pero en el último Pleno la falta de apoyos impidió al gobierno sacar iniciativas adelante. ¿Será desde ahora la tónica general?
-El hecho de que nosotros, desde una perspectiva de responsabilidad, veamos como deseable la estabilidad política, no significa que cerremos los ojos ante los desmanes o las actuaciones que no son del todo correctas o razonables. No vamos a dejar de denunciar como oposición las actuaciones que no nos parecen positivas para la ciudad.
-¿A qué se refiere cuando habla de desmanes?
-Por ejemplo, el tema de las fachadas. No se trata de un problema de orden competencial ni queremos invadir competencias de la Alcaldía. Y hay un informe de la Secretaría Municipal a favor de esa propuesta de ordenanza, siempre que sea conforme a la Ley General de Subvenciones. Queremos transparencia en la actuación del gobierno municipal a la hora de determinar qué zonas están degradadas y un total y absoluto control en el manejo del dinero público, ya que las subvenciones se elevan al 100% de la cuantía de las actuaciones.
-¿Ha habido irregularidades en la concesión de ayudas?
-No estoy diciendo eso. Estoy diciendo lo que he dicho: que cuando se habla del dinero público, queremos velar por la transparencia y el control.
-¿Qué opinión le merece que no se permitiera incluir en el Pleno extraordinario la votación de la ordenanza de fachadas?
-Que un Pleno dure un minuto y 44 segundos, como mínimo llama la atención. Y más si hay un informe de la secretaria municipal aseverando que ese Pleno es posible. Pero lo ocurrido habla por sí solo.
Moción de censura
-¿Qué contactos mantuvo el PP con PSOE e IU después de que tras ese Pleno se planteara una moción de censura?
-El PP es consciente de la oportunidad de una estabilidad política en Gijón. Y la moción de censura no está en nuestro calendario. No está sobre la mesa.
-¿Plantearon representantes de su partido que el PP asumiera la Alcaldía?
-Le estoy diciendo cuál es la posición política del PP de Gijón.
-¿Pero hubo esa propuesta?
-Le estoy diciendo la posición política del PP.
-¿Qué autonomía tiene el grupo municipal desde la llegada de la gestora al partido?
-Si de algo estoy satisfecha en estos meses es de la total sintonía que existe entre partido y grupo municipal. Somos las dos caras de una misma moneda, que es el PP. El principio básico de actuación es la coordinación.
-Hace seis meses aseguraba que la gestora duraría «lo que sea necesario hasta cumplir su objetivo». ¿Qué se ha logrado hasta ahora?
-Sumar, crecer, fortalecer y cohesionar. Es la tarea que me han encomendado, y en ello estamos. Y hasta ahora con resultados muy positivos.
-¿Y qué les queda por delante?
-Sumar, crecer y cohesionar. En cuanto los objetivos estén cumplidos al 100%, habrá congreso.
-¿Hay paz interna en el partido?
-Estoy muy satisfecha de la sintonía plena con el grupo municipal, de cómo está funcionando a nivel interno el PP de Gijón y del peso que tiene en el PP de Asturias. Estamos trabajando para ser un partido fuerte, capaz de ser alternativa de gobierno en esta ciudad, porque en Gijón aún no se ha apreciado un cambio importante.
-Como consejera de Gijón al Norte, ¿no cree que la coincidencia en la sociedad de tres administraciones de diferente color político está ralentizando todo el proceso?
-Para el PP de Gijón la integración del ferrocarril en la ciudad es prioritaria y apostamos firmemente por esa operación. Pero hay un calendario que hay que respetar. Y lo que ahora tocaba era el traslado de los trabajadores de Feve para poder demoler la estación del Humedal. El Principado y el Ayuntamiento iban a firmar a principios de julio un convenio para el uso compartido de los antiguos juzgados de Poniente. Desde el PP aspiramos a que no se demore ese calendario de actuaciones y a que el Ayuntamiento asuma una posición de liderazgo en la apuesta por la integración del ferrocarril en Gijón.
-Sin embargo Principado y Ayuntamiento critican el retraso en la desafectación de los terrenos de las vías, que impide venderlos.
-La desafectación de los terrenos se está llevando a cabo. Es una burocracia lenta y hay que respetar su tramitación. Posiblemente en septiembre u octubre estaremos hablando de ella. Pero no es incompatible lo uno con lo otro. Cada administración debe cumplir su cometido y no trasladar responsabilidades a las otras. Y mientras no se traslade a los trabajadores, no hay calendario de demolición de El Humedal.
-¿Se está dando una respuesta adecuada al problema del desempleo?
-A nivel nacional empieza a haber un panorama alentador, con 225.000 parados menos en la última encuesta de la EPA. Es el mayor descenso de los últimos diez años, por lo que parece que van dando resultado la reforma laboral, la ley de emprendedores, la ley de unidad de comercio y la ley de cámaras de comercio. Se está potenciando a los pequeños y medianos empresarios, que son los que realmente reactivan la economía. Pero en Gijón no vemos que las cosas se estén haciendo bien. En dos años el paro creció un 24%, y un 30% entre los jóvenes. Además los planes de empleo no están dando los resultados apetecidos. El plan estrella, Gijón Inserta, ha sido el plan estrellado. Solo sirvió para contratar a nueve personas. A eso se suman los errores y desfases en las pruebas de selección: Gijón Inserta, las becas de la Fundación Universidad de Oviedo, Emulsa… Hay que ser más correctos y eficaces.