El Partido Popular viene manifestando desde hace tiempo su gran preocupación por la difícil situación que atraviesa Factorías Juliana, el único astillero que sobrevive en nuestra ciudad tras el cierre de Naval Gijón. Buscando una respuesta de los responsables del estado en que se encuentra el astillero, el pasado mes de enero solicitamos la comparecencia en el Congreso de los Diputados del presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles, para que informe sobre la venta por parte de esa entidad pública de Izar Gijón (ahora Juliana) al grupo gallego Vulcano y sobre las consecuencias, que ahora se están viendo, de esa operación. A día de hoy no ha habido ni respuesta a esa petición de comparecencia.
Tampoco ha habido respuesta por parte de la alcaldesa de Gijón a nuestras preguntas sobre sus gestiones para garantizar el futuro del astillero. En el último Pleno del Ayuntamiento de Gijón, preguntamos a Paz Felgueroso sobre qué actuaciones está realizando a favor del astillero y de otras tantas compañías instaladas en nuestro concejo, que también sufren enormes problemas. No fue capaz de citar ni una sola actuación.
No obstante, nuestra intervención en el Pleno sirvió para «movilizar» al equipo de gobierno. Ese mismo día, por la tarde, el secretario general de la Agrupación Socialista de Gijón, José Manuel Sariego, citaba al comité de empresa de Juliana a una reunión con el equipo de gobierno municipal. Ambas partes acordaron crear un grupo de trabajo «para evitar el cierre del astillero». Como consecuencia inmediata a ese acuerdo, los sindicatos desconvocaron las manifestaciones de protesta anunciadas por el propio comité de empresa «en la plaza Mayor, ante el despacho de la alcaldesa, y ante la sede del PSOE de Gijón», porque, según había afirmado días antes el presidente del comité de empresa, «el PSOE es el máximo responsable de lo que le ocurra al astillero; fue el gobierno del PSOE el que nos privatizó».
Desde el Grupo Popular saludamos que, al fin, el equipo de gobierno se decida, o haga como que lo hace, como demuestra la experiencia, a buscar soluciones para un sector, el naval, que es estratégico para Gijón y su economía. Pero tenemos serias dudas de la voluntad política del gobierno municipal para garantizar el futuro de Juliana y su industria auxiliar.
El ex secretario de CC OO en Factorías Juliana dijo esta semana en estas mismas páginas, en una entrevista publicada por LA NUEVA ESPAÑA, que le preocupa la actitud de los sindicatos en Asturias y Gijón. «Hay un goteo permanente de empresas yéndose al garete: Mina La Camocha, las auxiliares de Arcelor y del naval. Cerró Naval Gijón y callaron. Y ahora, con Juliana, no hacen nada». El ex dirigente de Comisiones Obreras pide responsabilidades a la SEPI, y apunta también a la alcaldesa de Gijón. «Lo que tiene que hacer es ponerse al frente de la protesta. Lo hizo la de Cádiz, Teófila Martínez (Partido Popular), cuando se cocían las privatizaciones y el astillero de Cádiz, que está en el centro de la ciudad, ahora está en la empresa pública Navantia. Aquí Felgueroso se inhibió y ya sabemos cómo acabó la historia». Pues eso. Que Paz Felgueroso no es Teófila Martínez.