El presidente de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Gijón, Andrés Ruiz Riestra, está convencido de que es posible “volver a dignificar” la política en el “complejo” escenario actual. Para ello hace un llamamiento a “mirarse en el espejo” de políticos “valientes”, como el gijonés Óscar Álvarez Peón, único concejal del PP frente a cinco ediles de Bildu en el Ayuntamiento navarro de Olazagutía, quien ayer participó en una charla-coloquio organizada por los jóvenes del PP local con motivo de la festividad de la Constitución española.“Cuando la corrupción sacude el sistema político, hay que mirar a todas esas personas, casi anónimas, que cogen su coche, se desplazan hasta un pueblo remoto, lejos de su casa, y defienden, como Óscar, que la foto de un etarra no puede presidir el Pleno de un Ayuntamiento”. Ruiz Riestra se refirió de este modo al concejal popular de la localidad navarra, que antes tuvo experiencia como escolta de políticos en el País Vasco y la comunidad foral.
El presidente del PP gijonés, David González Medina, se encargó de presentar el acto, celebrado en la Residencia Cultural y Universitaria de Cimadevilla, y se refirió a Álvarez Peón como “todo un ejemplo de político, que defiende nuestra democracia allí donde la bandera de España está marginada”.
Álvarez Peón aseguró haber aceptado en 2012 el acta de concejal en Olazagutía, una localidad de 1.600 habitantes gobernada por la coalición abertzale EH-Bildu, “porque quería hace un servicio a la democracia española. Después de tantos años como escolta con ETA matando, no tenía miedo a Bildu”.
Confesó que los vecinos de la localidad mayoritariamente vascófona “tienen miedo de hablar conmigo. Muchas veces nos reunimos a escondidas para que me cuenten sus problemas”. Un temor que dice trasladarse también a las urnas. “Si miras el recuento electoral, hay más abstenciones que votos a Bildu. La gente tiene miedo de ir a votar”, agregó.
Álvarez Peón se ha visto obligado a sortear también otras dificultades, como el recurso que presentó contra una ordenanza que prohibía contestar en castellano a los vecinos en los documentos públicos, aunque éstos utilizasen esta lengua para dirigirse a la Administración.
La charla-coloquio sirvió, además, para poner en valor la festividad de la Constitución española. “Este día no pertenece a quienes se lucran de nuestras instituciones ni a quienes utilizan la demagogia para dividir. Hoy es el día de quienes dedican su vida al servicio de los ciudadanos y a defender sus derechos”, concluyó Ruiz Riestra.