
Beatriz Calahorra, presidenta de la Comisión de Igualdad del PP gijonés.
(Artículo de la presidenta de la Comisión de Igualdad del Partido Popular de Gijón, Beatriz Calahorra, publicado en La Nueva España). A lo largo de la historia nunca hubo tanta `preocupación ni se trabajó tanto por situar a la mujer en su justo lugar. Desde las Conferencias Mundiales (van cuatro) hasta Asambleas Generales en las Naciones Unidas especialmente dedicadas a la mujer, relatoras de la ONU sobre violencia de género, Congresos Mundiales…… y así en todos y cada uno de los continentes.
Los datos no son optimistas aunque caminan, que no es poco, pero lentamente. Leemos por ejemplo cómo el tráfico de niñas y jóvenes continúa, así como el incumplimiento de los derechos básicos: salud, educación, vida sin violencia, maternidad responsable…. Agresiones, violaciones y un largo etcétera.
Por todo ello es imprescindible promover la igualdad de género, luchar contra la discriminación de la mujer y reforzar su papel en la política y en los diferentes ámbitos de la sociedad. Y es que las cosas no avanzan como cabría esperar. En el año 2008 el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, lanzó una campaña para ello: “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”, dirigida a prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres en cualquier parte del mundo, aunando esfuerzos de gobiernos, de la sociedad civil y de individuos, para poner fin en todas sus formas a la violencia contra las mujeres.
La superación de las discriminaciones de género, la extensión de los derechos para las mujeres no supone acabar con los privilegios de nadie y menos de los hombres. Porque para que unos ganen aquí no tienen otros que perder; la extensión de derechos beneficia a todos, jamás una ampliación de derechos a nuevas capas produjo a medio y largo plazo, perjuicio a nadie. Los desequilibrios sí son causa de conflictos destructivos, mientras que los avances hacia la universalización de los derechos conducen a favorecer el desarrollo armónico y sostenible que es, indudablemente, beneficioso para todos.
Dediquemos nuestras acciones a lograr este objetivo poniendo los medios con que cada uno cuente con honestidad, sin mezclar intereses partidistas para sacar réditos electoralistas. El fin es mucho más elevado e importante.
“No convirtamos en leña el árbol para calentarnos porque ese árbol ya no producirá flores ni frutos” (Tagore)
Beatriz Calahorra González
Presidenta de la Comisión de Igualdad del Partido Popular de Gijón