En menos de 73 días Asturias, y de la mano del Partido Popular, conseguirá un hito en la historia de sus comunicaciones. La ministra de Fomento reafirmó ayer que a lo largo de diciembre entrarán en servicio los tramos Otur-Villapedre de la autovía del Cantábrico, y, en Galicia los segmentos Mondoñedo-Lindín y Lindín-Carreira. En total serán 26,3 kilómetros de vía de alta capacidad y una situación inédita. Los viajes hacia la comunidad vecina de Galicia podrán realizarse ya sin abandonar la autovía, y a la Transcantábrica apenas le quedarán los 13 kilómetros de Unquera-Pendueles para estar completa. El avance está operando ya cambios económicos, al ver los habitantes del Oriente gallego más próximo el aeropuerto de Asturias que el de La Coruña.
Al llegar al Ministerio de Fomento Ana Pastor puso la autovía del Cantábrico en la lista de intervenciones prioritarias, prometiendo terminarla en 2013 salvo el tramo entre Unquera y Pendueles. Las obras del segmento que conecta el Principado con Cantabria estuvieron paradas dos años durante el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, por errores de proyecto y diferencias económicas, y sin que el PSOE asturiano reclamase su reactivación. Es precisamente esa demora acumulada la que impide culminar la Transcantábrica este mismo año.
En una visita que ayer hizo a Lugo, la ministra desveló que en la noche anterior había solicitado «los últimos datos para cerciorarme de que todo va por buen camino». «Si no hay ningún problema técnico ni ningún contratiempo, como lluvias muy intensas, los trabajos puedan quedar rematados» en el mes de diciembre, reafirmó. El plan de Fomento para ejecutar Unquera-Pendueles pasa por lograr el estreno de los primeros 7,8 kilómetros en verano, y el resto a finales de 2014.