(R. Valle / La Nueva España) Los representantes de los cuatro partidos políticos del Ayuntamiento están convocados este lunes a una Junta de Portavoces para fijar el orden del día del Pleno extraordinario que debe dar luz verde a las ordenanzas fiscales de 2014. La convocatoria del Pleno, previsiblemente para el jueves, limita a escasos días la posibilidad de que Foro y PP alcancen un acuerdo político que permita repetir el resultado positivo de la votación de los dos años anteriores.
La reducción del tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) es el gran escollo entre ambos partidos de la derecha. De tal manera que en la pasada comisión de Hacienda, que finalizó con un dictamen desfavorable para la propuesta del equipo de gobierno, Foro basculó sus opciones de acuerdo hacia el PSOE y reforzó su rechazo a la propuesta de sus habituales «socios» presupuestarios del PP. Ahora mismo el IBI en Gijón tiene un tipo impositivo del 0,48%. El gobierno planteó de salida una reducción al 0,47 aunque llegó a asumir un 0,46%. La propuesta del Grupo Municipal Socialista es bajar al 0,45% y el PP no está dispuesto a moverse de su 0,42% de partida.
¿El problema? El concejal de Hacienda, el forista Alejandro Roces, asegura que el planteamiento popular es del todo inasumible ya que supondría una rebaja de casi seis millones de ingresos para el Ayuntamiento por este impuesto. No hay que olvidar que el IBI es una de las vías más importante de entrada de euros en las arcas municipales. El presupuesto de este año fija ingresos por ese concepto de alrededor de 62 millones de euros.
El Partido Popular garantiza la viabilidad de su propuesta de reducción. Los populares entienden que su 0,42 no genera problemas en las cuentas globales del Ayuntamiento ya que la previsible rebaja en seis millones de ingresos por el IBI se compensan con el ahorro de una cantidad similar -6,2 millones- en el apartado de deuda financiera. Ese dinero se corresponde con el último pago de un préstamo de Liberbank vinculado al programa de inversiones del presupuesto municipal de 2002, de una cuantía de 41 millones y diez años de duración. Ese préstamo se acaba de pagar este 2013 liberando de ese compromiso a las arcas municipales.
El Ayuntamiento de Gijón, a uno de enero de 2013, tenía abiertos 18 préstamos con ocho entidades financieras, que movilizaban un total de 255 millones de euros de los que 154 estaban pendientes de amortización.
A partir de esta reflexión, la dirección del Partido Popular se ha mostrado inflexible en la negociación de la rebaja del tipo del IBI, que es el gran debate de las ordenanzas fiscales del año que viene. De hecho, la reforma forista se limita al IBI y la plusvalía planteando la congelación general de tasas y precios públicos.