(El diario La Nueva España publica un articulo de Gerardo Cendán, secretario de área de Estudios del Partido Popular de Gijón que, por su interés, reproducimos a continuación).
Esta crisis económica que nos ha tocado vivir ha supuesto numerosos problemas, pero sobre todo, nos ha causado un terrible drama: el gran aumento del desempleo.
El trabajo es un bien para las personas, no una condena como muchas veces se dice con frivolidad. Nos aporta no sólo la posibilidad de garantizar nuestra subsistencia sino también el nivel y la calidad de nuestra vida, nuestra dignidad y el bienestar de nuestras familias.
El primer y más importante cometido de cualquier responsabilidad de gobierno es esforzarse en luchar contra este drama. Cada una de las políticas debería estar encaminada al bienestar de los ciudadanos ya que cualquier otra acción sería una política fracasada.
Es terriblemente preocupante la situación en la que se encuentra Gijón con un elevado número de personas en situaciones de gran dificultad. Nuestro objetivo debe ser poner fin a este drama social, el drama de 28.052 personas que son las que figuran actualmente como demandantes de empleo en nuestra ciudad donde requieren especial cuidado todas aquellas que no perciben ningún tipo de ayuda o prestación.
Ante esto, las políticas municipales de empleo no pueden consistir en contratos de trabajo precario y temporal ya que eso no es un Plan de Empleo sino un enorme descalabro, un brindis al sol, una foto para la galería. Me causan sonrojo esas situaciones en las que podemos ver colas inmensas de personas nerviosas, y desesperadas en una convocatoria de empleo municipal en la que salen a concurso dos plazas y se presentan cinco mil candidatos.
Las políticas de empleo llevadas a cabo por el gobierno municipal en los últimos 4 años, en las que se han invertido 48 millones de euros, han sido un rotundo fracaso. En este tiempo, no sólo no han mejorado las cifras de desempleo en nuestra ciudad, sino que contamos con 3.612 parados más que engrosan las listas del paro.
Un Ayuntamiento no es una empresa y su finalidad no es crear empleo, sino únicamente facilitar un marco de actividad económica que permita su creación por lo que hay que dejar que el tejido empresarial funcione con libertad y autonomía, no poniendo dificultades para la creación de las pequeñas empresas, no exigiendo mil y un requisitos burocráticos a los autónomos, no demorando la concesión de licencias y permisos, siendo ágiles, no gravando hasta la saciedad con tasas e impuestos la actividad empresarial, permitiendo al emprendedor desarrollar sus planes y no causando burocracias absurdas.
Por este motivo, es fundamental dar facilidades, seguridad jurídica y libertad a nuestras empresas. Esa debe de ser la responsabilidad del Ayuntamiento en la enorme y necesaria lucha contra el paro donde la totalidad de presupuesto municipal (213 millones de euros) debería de estar al servicio de la dinamización económica, y por tanto, a la creación de empleo.
En ese empeño están todas las propuestas del Partido Popular de Gijón encabezado por el candidato a la Alcaldía del Partido Popular, Mariano Marín, ya que es nuestro deber y nuestra responsabilidad con los ciudadanos de Gijón.