Pilar Fernández Pardo cambió el pasado jueves las cuestiones políticas y los agrios debates en el Ayuntamiento por una tarea más amable: leer un cuento a los niños del colegio Jovellanos. Esta actividad -encuadrada dentro de la conmemoración del Día de Libro que se celebrará el próximo jueves- pretende inculcar a los más pequeños la pasión por la lectura.
Aunque por lo visto ayer, muchos de ellos ya son unos voraces lectores. O por lo menos, atentos oyentes de cuentos. Ajenos en un primer momento a la presencia de la presidenta del Partido Popular de Gijón, los 31 alumnos fueron llegando del recreo para colocarse alrededor de Fernández Pardo. Una vez sentados, ya se percataron -aunque sin atinar- de quién les acompañaba en la clase. «¡Es la alcaldesa!», dijo una niña. «No, es quien la ayuda», le contestó un compañero. Casi. Fue un profesor el que les tuvo que explicar el trabajo de la portavoz del PP en el Ayuntamiento. Pese a los detalles, algunos rostros de los pequeños seguían reflejando señales de vacilación y duda.
Trabajo y premios
Unos valores reflejados en la hormiga y la tortuga, en contraposición a la pereza de la cigarra y a la prepotencia de la liebre. Y los niños -que escucharon con atención a Pilar Fernández Pardo durante toda la narración- captaron a la primera la moraleja de las dos fábulas. «Esfuerzo es hacer las cosas bien y trabajar», declaró un niño. «Y si trabajas mucho, consigues un premio», añadió otra niña. Sea cual sea la razón, «lo más importante es tener valores», concluyó la presidenta del Partido Popular gijonés.