El concejal del Grupo Popular Pablo Fernández ha alertado de la existencia de «graves errores» en el documento final del catálogo urbanístico de protección del patrimonio local que pueden provocar que ese expediente tenga que volver a salir a información pública. Sería la tercera vez que se abriría un plazo de alegaciones para un expediente que empezó a tramitarse hace casi tres años y que, en las previsiones del concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, tendría su aprobación definitiva en el Pleno ordinario de este mes de julio.
Pablo Fernández aseguró que se han encontrado contradicciones entre las fichas y los planos de algunos de los elementos catalogados. Contradicciones que parten de un reconocimiento distinto del nivel de protección de ese elemento según se mire una u otra parte de la documentación. Fernández aseguró que la legislación vigente plantea que, en caso de imprecisión o duda, se impone el mayor nivel de protección, pero exige una aclaración sobre estas irregularidades. «Estos errores detectados ponen en entredicho el catálogo y pueden hacer que tenga que volver a salir a información pública. Sería la tercera vez», sentenció el concejal popular y arquitecto de profesión.
El Ayuntamiento decidió hace unos meses volver a sacar a información pública el documento tras haberse incorporado casi 600 modificaciones a petición de diferentes organismos del Principado de Asturias. Ese segundo proceso de información pública terminó hace unos días con la recepción de medio centenar de alegaciones que son analizadas por los técnicos municipales.
Ahora mismo, y a falta de la posible aceptación de alguna alegación, el catálogo municipal plantea la protección de 2.878 elementos. El patrimonio etnográfico y el arquitectónico, con 1.165 y 970 elementos, respectivamente, son los de mayor presencia en un catálogo que también suma 33 elementos industriales, 85 arqueológicos, 4 militares, 12 de mobiliario urbano, 122 parques y jardines y 90 elementos de patrimonio natural.