«La falta de previsión en los temas relacionados con los aparcamientos perjudica mucho a los vecinos de Gijón». Con esta afirmación el concejal del PP Pablo Fernández, arquitecto de profesión, puso sobre la mesa una de las principales preocupaciones de su grupo político: «Lo poco que se está haciendo por los parkings de la ciudad». Para Fernández, el equipo de gobierno del Ayuntamiento gijonés está «improvisando» en este asunto, por lo que exige a los responsables municipales «un plan de aparcamientos que haga que los ciudadanos sepan a lo que atenerse».
Ejemplos, y de todo tipo, no le faltaron al edil popular. «El gobierno empezó hablando del plan de avenidas sin poner sobre la mesa otros aparcamientos como el del pozo de tormentas de El Natahoyo o la ampliación del de Begoña, que fueron surgiendo por ideas puntuales», explicó el edil. Y fue más allá. Fernández expuso ayer una situación particular que puede afectar a cualquier ciudadano. «Si un vecino se compra una plaza de aparcamiento por desconocer los planes municipales y luego el Ayuntamiento decide construirle cerca de casa un parking, pierde mucho dinero», indicó.
Por ello, el PP vuelve a plantear su ya conocido «plan 6.000», con el que se presentaron a las pasadas elecciones y gracias al que «se conseguirían seis mil plazas de parking a coste cero para el Ayuntamiento. «Se necesita un pacto entre los grandes partidos para abordar este problema fuera de la contienda política», señaló el arquitecto, que también puso el acento en la iniciativa municipal de construir un aparcamiento bajo la futura sede de Proyecto Hombre. «Otro ejemplo de una actuación que no estaba planificada y se hizo sobre la marcha», sentenció.