El Partido Popular de Gijón llevará a la sesión plenaria de pasado mañana los problemas de accesibilidad detectados en los colegios públicos de la ciudad. Según indicó la concejala Dorinda García, de los 40 centros de Gijón sólo cinco son accesibles. Se trata de los colegios Lloréu, Evaristo Valle, Jacinto Benavente, Rey Pelayo y Montevil. Por contra, la edil se mostró especialmente preocupada con la situación que presenta el «colegio Cabueñes, porque tiene un alumno con capacidad reducida y, además de que la entrada es una puerta pequeña como las de las viviendas, el aseo se encuentra en el exterior del edificio y tiene un peldaño para entrar. Hay que tener en cuenta que ese alumno va en silla de ruedas».
Los populares interpelarán a la alcaldesa sobre las medidas que se han adoptado para mejorar la accesibilidad en los colegios públicos y las que se piensan poner en práctica, ya que, según Dorinda García, «existe una ley del Principado de 1995 que regula esta situación y un reglamento de 2003 que la desarrolla, pero el Ayuntamiento de Gijón no ha hecho su trabajo». Es más, la concejala criticó el hecho de que «en época electoral se coloquen rampas para que todos los ciudadanos puedan ir a votar, pero no se soluciona la situación».
El Grupo Popular recabó toda la información de los centros docentes consultando a sus directores, jefes de estudios y secretarios. Según esos datos, el 88% de los centros gijoneses no son accesibles, mientras que los aseos no están adaptados en el 80% de los casos y el 85% de los colegios tienen problemas de movilidad interior. Los colegios que carecen de rampa exterior para el acceso de sillas de ruedas suponen el 32% del total. El Ayuntamiento de Gijón había hecho su propio estudio en 2003, aunque sólo se analizaban 23 colegios públicos, en el que se reflejaba que el 88% tenían problemas de accesibilidad.
Dorinda García aseguró que «esta situación muestra la falta de compromiso del equipo de gobierno municipal para eliminar las barreras arquitectónicas en los colegios. A los socialistas se les llena la boca hablando de igualdad y lo que hacen es promover la desigualdad desde la infancia en las escuelas. Están impidiendo que los niños con problemas de movilidad tengan los mismos derechos que el resto de los alumnos».
Pero los populares aseguran que esta situación no sólo afecta a los escolares, sino también «a los padres, abuelos, profesores y personal auxiliar, que también utilizan las instalaciones», recalcó García.