
Emilio Rodríguez y Manuel Pecharromán, durante la rueda de prensa en la sede del PP de Gijón
El Partido Popular ha hecho balance del arranque de un curso escolar «marcado por la mala planificación», porque, según denunció el concejal del grupo municipal en el Ayuntamiento de Gijón Manuel Pecharromán, «la Consejería de Educación actúa con una política de hechos consumados», sin orden ni concierto. El inicio de las clases están lleno de «ejemplos de esa improvisación», lo que explica, dijo Pecharromán, «que dos niños del colegio Jovellanos iban a ser trasladados al Cabrales para ahorrarse el salario de un profesor mientras que el consejero sigue teniendo cincuenta asesores».
Otra de las evidencias, dijo, es que las aulas para alumnos de tres años se encuentran «absolutamente saturadas». Esta circunstancia, en su opinión, impedirá incorporar a nuevos niños a lo largo del curso y «generará muchísimas molestias a los padres, que se verán obligados a llevarlos a centros muy alejados». En este contexto, indicó que las escuelas de cero a tres tienen una lista de espera de 533 personas mientras que sólo hay 589 plazas.
El edil también aseguró que «sigue pendiente» la ampliación del colegio de Cabueñes y que aún no se han iniciado las obras ni en el Jovellanos ni el Campoamor, «que deberían haber empezado en junio para afectar lo menos posible al curso, con lo que se han perdido tres meses que sufrirán las familias». Y, en previsión de que aumente la población escolar, reclamó que Educación «empiece a plantearse ya la construcción de un nuevo centro educativo en Roces». «También es necesaria la ampliación del colegio Zorrilla», precisó el edil, quien puntualizó que «el centro tiene el comedor dentro del gimnasio y la biblioteca en los pasillos».
Respecto a los comedores, aseguró que «se han creado muchos de forma provisional que no pueden convertirse en definitivos» y apuntó que han encontrado deficiencias en materia de seguridad en varios centros, entre las que citó «carencias» en sistemas eléctricos y barreras arquitectónicas. Pecharromán denunció la reducción de fondos para los menores que necesitan apoyo escolar, unos recortes, dijo, que «demuestran que los centros necesitan no son ordenadores portátiles para todos sus alumnos».
Otra deficiencia es «el plan de absentismo, que obtuvo un total fracaso», al tiempo que «se incrementa el control en los centros, como en el colegio Laviada, con el cese de su director.
Pecharromán sólo tuvo palabras de apoyo para el plan de la Universidad de Oviedo para obtener el sello de Campus de Excelencia Internacional y «la sinergia con el Parque Tecnológico». Porque, hasta ahora, «la Milla del Conocimiento es un bluf».