El Partido Popular cree que la rebaja del tipo impositivo del IBI para los inmuebles catalogados como rústicos, anunciada el martes por el concejal de Coordinación Administrativa y Hacienda, Santiago Martínez Argüelles, «es insultante» y la comparó con «darle unos céntimos a quien pide limosna». El concejal del Partido Popular Pablo González presentó ayer sus cálculos sobre lo que supondrá a efectos recaudatorios la igualación de los tipos rústico y urbano y aseguró que «tan sólo supondrá el pago de 21.220 euros menos» entre todos los contribuyentes, «lo que resulta ridículo frente a los 47,5 millones que se ingresan cada año».
Actualmente el tipo impositivo para las unidades catastrales consideradas como rústicas es del 0,6950%, lo que significa que cada contribuyente paga por este concepto un 0,6950% del valor catastral del inmueble -terreno o vivienda- en cuestión. Argüelles anunció que en las ordenanzas fiscales se contemplará una rebaja de este tipo para igualarlo con el que se aplica en zona urbana, que se sitúa a día de hoy en el 0,5723%. El responsable municipal de Hacienda aseguró que con esta rebaja se pretende aliviar especialmente la situación de los contribuyentes que el año pasado, coincidiendo con la revisión general de los valores, vieron cómo además sus propiedades pasaban a cotizar más al transformarse de urbanas en rústicas.
Pablo González criticó el anuncio de Martínez Argüelles a la prensa y aseguró que «lo que tienen que hacer es presentar ya a la oposición un proyecto completo para los impuestos de 2010, porque ya se han pasado de fechas. Nuestra intención es intentar establecer una negociación con el equipo de gobierno para aprobar unas ordenanzas consensuadas».
En lo que respecta al impacto de la rebaja de los tipos impositivos, señaló que «el Ayuntamiento colocó el mensaje de que bajan los impuestos, cuando en realidad, cuando uno hace los cálculos, se ve que esa rebaja en las propiedades rústicas es verdaderamente ridícula». El edil explicó que en 2009 la recaudación del IBI correspondiente a estas propiedades ascendió a 120.500 euros. «Si lo calculamos aplicándole el mismo tipo que en zona urbana, salen 99.220 euros, lo que hace una diferencia de 21.280 euros que dejaría de recaudar el Ayuntamiento».
González señaló que esta cifra es «mínima» en el marco global de la recaudación que se alcanza con el IBI, que asciende según él a 47,5 millones. «La rebaja no se notará en el bolsillo de los gijoneses», lamentó.
El concejal de la oposición añadió que «todas estas cantidades se refieren a una situación en la que los valores catastrales se mantuvieran tal y como están, pero es que la parte B es que todas las bases se van a volver a revisar, por lo que la rebaja no es mínima, sino inexistente». González pidió que el tipo impositivo general del 0,5723%, que el Ayuntamiento ya ha dicho que se va a reducir aunque sin especificar cuánto, «se rebaje lo suficiente para compensar la subida que van a experimentar los valores catastrales, de forma que el Ayuntamiento no recaude menos por el IBI, pero tampoco más». Insistió además en la propuesta del grupo municipal de que en 2010 se reduzcan de forma general los impuestos, «porque aunque hablan de congelarlos, si tenemos en cuenta que el IPC fue negativo supondrá que cobran más por impuestos de lo que va a subir la vida».