(Eloy Méndez/ La Nueva España) Un grupo de vecinos de San Andrés de los Tacones ha recogido firmas para que se restaure el lavandero de La Melendrera, donado en su día por el conde de Revillagigedo al pueblo, y actualmente en ruinas. Según los afectados, esta construcción forma parte del patrimonio histórico y cultural de la parroquia y está ubicada en uno de los pocos barrios que se librará de la pala una vez finalice la urbanización de la zona de actividades logísticas e industriales de Asturias (ZALIA). Los afectados presentarán ante la oficina municipal de reclamaciones su petición y se han puesto en contacto con el grupo municipal del Partido Popular para agilizar los trámites ante el gobierno local. Por su parte, la oposición denuncia que el lavadero ha desaparecido del plano elaborado en la reciente revisión del Plan General de Ordenación (PGO).
A mediados del año pasado, el concejal Francisco Cubiella solicitó ante la comisión de Políticas Integrales documentación sobre la situación del lavadero de La Melendrera, al detectar dudas sobre la titularidad de los terrenos donde se asienta y del camino que da acceso a él, lleno de maleza ante la falta de uso. «Quedó claro que ambas son de titularidad municipal y que, por lo tanto, su cuidado es responsabilidad del Ayuntamiento», explica el concejal, que se ha puesto en contacto con el colectivo de cuarenta vecinos interesado en resucitar el manantial, que cayó en desuso hace tres décadas.
Al parecer, y siempre según testimonio de Cubiella, el Ayuntamiento ha excluido la vieja edificación de los planos realizados ante la aprobación del nuevo plan de ordenación urbanística, pese a que está incluida en el catálogo de propiedades municipales. Por eso, el PP pedirá que se aclare cuanto antes la situación para después conocer si está prevista alguna obra. «Por el momento no parece que se vaya a hacer absolutamente nada, y es una pena, porque estamos hablando de parte del patrimonio de la zona rural del concejo», insiste Cubiella.
Los interesados en la restauración del lavadero han actuado en este caso al margen de la asociación de vecinos, presidida por Eusebio Ortega, que desconoce la iniciativa puesta en marcha, aunque ya en su día se mostró favorable a someterlo a reforma, a pesar de estar rodeado por una finca de propiedad privada. «En San Andrés ahora mismo tenemos muchos problemas graves, pero desde luego que todo lo que sea mejorar será bienvenido», señaló el pasado mes de mayo.
La concejalía de Mantenimiento Urbano y Rural del Ayuntamiento de Gijón ha llevado a cabo labores de conservación en varios manantiales y fuentes durante los últimos años en el área periurbana gijonesa, dentro de un programa para preservar el patrimonio histórico. Por eso, los vecinos que han promovido la recogida de firmas consideran que San Andrés de los Tacones debería beneficiarse de esta política, a pesar de que son conscientes de los recortes presupuestarios aprobados por culpa de la actual situación económica.
El lavadero de La Melendrera fue utilizado durante décadas para el consumo humano, aunque cayó en desgracia cuando se generalizó la traída de aguas a las viviendas particulares y debido al progresivo abandono de la vía que muere junto a su caño, de titularidad municipal.