(R. Valle / La Nueva España)
No suelen coincidir en sus análisis políticos la líder del Partido Popular gijonés, Pilar Fernández Pardo, y el número tres del grupo municipal del PSOE, José María Pérez. No suelen coincidir, pero ayer lo hicieron para recordarle a Francisco Álvarez-Cascos -cada uno desde un rincón del cuadrilátero del Ayuntamiento- que la realidad de la vida municipal gijonesa desmonta la teoría del presidente del Principado sobre la existencia de un complot entre el PP y el PSOE para hacer la vida imposible a Foro Asturias. Y es que el Ayuntamiento de Gijón ha funcionado en los últimos meses como laboratorio político donde el gobierno en minoría de la forista Carmen Moriyón ha encontrado en los votos de los cinco ediles del PP el soporte necesario para hacer realidad, primero, la investidura de la cirujana como Alcaldesa, y luego, la aprobación de los presupuestos de la ciudad.
Nunca un partido con tan poco bagaje a sus espaldas había conseguido el bastón de mando de la primera ciudad de Asturias y nunca un PP con menos concejales en el Pleno gijonés había alcanzado cotas de poder tan altas. «Espíritu de Gijón» es como llama Fernández Pardo a esa convivencia política entre Foro y el PP que ha tenido como efecto directo dejar fuera de los órganos de gestión del Ayuntamiento a quienes los ocuparon durante tres décadas desde las filas del socialismo con la colaboración de Izquierda Unida. «Matrimonio de conveniencia», lo define José María Pérez.
Pero ayer en la diana de todas las reflexiones estaba el presidente del Principado. Y, mirando desde uno y otro lado, Pardo y Pérez llegaban a la misma conclusión: no hay alianza entre sus organizaciones. «Cascos se ampara en el victimismo aludiendo a un supuesto complot, que queda desmontado en Gijón», sentenciaba en la sala de prensa del Ayuntamiento la presidenta del PP gijonés sólo unos minutos después de que, en el mismo escenario, el portavoz adjunto del Grupo municipal Socialista recordaba que «la vida municipal gijonesa es un buen reflejo de cómo, cuando quieren, se ponen de acuerdo. Aunque cuando no quieren se pelean hasta la extenuación. La mayoría de derechas funciona en Gijón para muchas cosas y es la muestra de que las extrañas alianzas de las que habla Cascos no se sustentan más que en su calenturienta imaginación».
Pero el mensaje de Pardo a Cascos iba más allá. Mucho más allá si se recuerda el historial de desencuentros entre ambos políticos. «Hay que lamentar que Asturias tenga que pagar la incapacidad del presidente de FAC para dialogar y llegar a acuerdos. Nosotros reivindicamos el «espíritu de Gijón» que pasa por dialogar y ofrecer soluciones, no problemas, a los ciudadanos. Aquí hemos antepuesto los intereses de los ciudadanos a las rencillas personales, y a lo mejor tenemos muchas razones para las rencillas personales», sentenciaba Pardo.
A esa entente cordial entre Foro y el PP en el Ayuntamiento de Gijón sólo le ha faltado la incorporación de los populares al equipo de gobierno de la ciudad. Opción que Carmen Moriyón y los suyos le ofrecieron al PP antes, durante y después de su llegada a la Alcaldía de la ciudad. La mano se ha mantenido tendida, pero, por lo menos hasta ahora, el PP nunca ha querido estrecharla. Los populares han preferido mantenerse en la oposición desde donde, en unas ocasiones, se suma al PSOE e IU para denunciar la irregularidad de que la Alcaldesa mantenga una actividad profesional como cirujana teniendo dedicación exclusiva y, en otras, negocia en los despachos de Foro la incorporación de las propuestas de su programa electoral al presupuesto de la ciudad que firma Moriyón.
De la responsabilidad de haber conseguido sacar adelante el presupuesto de la ciudad como eje de la estabilidad del municipio hablaba ayer el portavoz del grupo municipal de Foro Asturias, Rafael Felgueroso. Pero el hombre fuerte del gobierno forista habló, sobre todo, de la sabiduría de la decisión de Cascos de convocar elecciones. «Es la respuesta adecuada a la grave situación creada por los grupos parlamentarios del PSOE y del PP rechazando el proyecto de presupuestos para 2012; con la convocatoria de elecciones Álvarez-Cascos rompe con una larga tradición de los políticos profesionales asturianos agarrados a las poltronas, sin resolver los problemas de los asturianos y sólo pendientes de mantenerse en sus cargos. Álvarez-Cascos no llegó para estar en la poltrona y vivir del cargo, llegó para sacar a Asturias adelante y no le dejan», sentenció el concejal y abogado. Con la vista puesta más en Oviedo que en Gijón, Felgueroso denunció que «Foro estaba maniatado por la alianza del PP y el PSOE».
El portavoz municipal de IU-Los Verdes, Jorge Espina, extendió a todos los partidos del arco parlamentario la responsabilidad de una realidad política que ha desembocado en elecciones y, por tanto, en una paralización de la vida pública de una Asturias con 90.000 parados, 26.000 en Gijón «Si ya era nefasta la parálisis a la que estaba sometida Asturias desde la llegada de Foro al poder, menos aún podemos esperar de estos dos meses que nos quedan, sin proyecto y sin presupuesto», explicó un Espina que denunció el fracaso de los partidos de la derecha y la falta de valentía del PSOE por no presentar candidato propia a la Presidencia de Asturias.