Es un hecho indiscutible que cada vez somos más los gijoneses que nos movemos en bicicleta por nuestra ciudad. Bien sea como medio de transporte para nuestra vida cotidiana, como ocio o como actividad deportiva. Ante esto, lo que se debe exigir a los poderes públicos es que las calles y las calzadas sean un espacio de convivencia entre peatones, ciclistas y conductores de vehículos. Propiciar la seguridad de todos ellos y que nadie se sienta invadido o perjudicado por este fenómeno creciente en nuestra ciudad.
La instalación de carriles-bici por diversas zonas de la ciudad busca, precisamente, este objetivo. Sin embargo, algunos de ellos no están correctamente señalizados o su trazado no comunica como debiera a los ciclistas con sus puntos de partida y de llegada. Un buen ejemplo sería el de Poniente, con numerosos accidentes y conflictos entre peatones y ciclistas que demuestran la mala planificación realizada por el responsable político de turno.
En estos días, el debate se centra en el Muro de San Lorenzo. Han sido muchos los problemas surgidos entre peatones y ciclistas durante años en el Paseo. Absolutamente nada hicieron los gobiernos socialistas, que preferían mirar hacia otro lado por falta de ideas y dejadez. Por su parte, el gobierno municipal de Foro Asturias ha tenido la “brillante” idea de eliminar uno de los carriles para la circulación de vehículos y convertirlo en un carril-bici. Esta propuesta, rechazada por la inmensa mayoría de los gijoneses, carece de sentido común y demuestra un profundo desconocimiento de una zona tan emblemática de nuestra ciudad.
¿Acaso la Señora Moriyón no conoce el importante volumen de tráfico que a diario tiene esa vía, especialmente, en el verano? ¿Pretende eliminar una vía que descongestiona a la ciudad en grandes eventos como los partidos del Sporting, la Feria de Muestras, la feria taurina o la gran cantidad de eventos culturales, musicales o deportivos que a lo largo del año disfruta nuestra ciudad? La idea se cae por su propio peso, rechazada por los gijoneses y por los propios ciclistas, quienes tampoco queremos causar un perjuicio a la ciudad, sino disfrutar de nuestro deporte dentro de una convivencia regida por el sentido común.
Sin duda, la idea más razonable ha sido presentada por el Partido Popular de Gijón: crear un carril-bici que ocupe el espacio entre la calzada y el paseo. Así, se respetaría a los conductores, que mantienen sus dos carriles; a los paseantes, que continúan con su espacio; y a los ciclistas, que ganan un carril seguro. Puro sentido común: buscar una solución a un problema que beneficie a todas las partes.
Parece que el gobierno municipal de Foro Asturias empieza a ver con buenos ojos esta idea (de la que luego pretenderá apropiarse), pero quiere dejar su impronta. Y de ahí viene su última ocurrencia: crear un voladizo en el paseo a la altura del Martillo de Capua, sobre nuestra hermosa playa. Si la primera idea carecía de sentido común, ésta es el colmo del esperpento. ¿Quiere la Alcaldesa dar sombra a una zona de nuestra playa? ¿Quiere eliminar una escalera? ¿Quiere dañar la estética de nuestro paseo?
Los ciudadanos están muy cansados de buena parte de los políticos por su mala gestión de los recursos públicos y por buscar problemas en vez de soluciones. Ante un problema de sencilla solución no se puede mirar para otro lado para no tener que tomar decisiones (como el PSOE hizo durante todos estos años). Pero tampoco se pueden tener ocurrencias carentes de sentido común que solo buscan el titular y la polémica, algo en lo que Foro Asturias cae en repetidas ocasiones. (ARTÍCULO PUBLICADO EN EL COMERCIO).
DAVID GONZÁLEZ MEDINA, PRESIDENTE DE NUEVAS GENERACIONES DEL PARTIDO POPULAR DE GIJÓN