El concejal del Grupo Popular Pablo Fernández critica que el abandono de los terrenos de la Pecuaria de Somió es “otro ejemplo de la nefasta gestión de los intereses de la ciudad por parte del gobierno local». La conversión de las abandonadas instalaciones de la Pecuaria en Somió en un espacio de chabolismo, foco de basura y objetivo de robos “es culpa del gobierno de Paz Fernández Felgueroso”, agrega.
Pablo Fernández recuerda que esta situación está vinculada con la complicada, larga y polémica operación de traslado de los servicios del Serida que se gestionaban en Somió a instalaciones de nueva construcción en Deva y Cenero. “De aquellos polvos vienen estos lodos”, sentencia el concejal popular.
”Las obras en Cenero estuvieron llenas de retrasos y sobrecostes. Incluso hay cosas previstas, como la recogida automática de purines, que sigue sin funcionar. Y lo de Deva no tiene nombre. Una obra que estuvo abandonada mucho tiempo, que generó un sobrecoste de un millón de euros y donde el Principado se tuvo que gastar otro millón para hacer lo que el Ayuntamiento no había querido hacer en su momento”, indica Pablo Fernández, quien lamenta, además, el retraso que esta situación ocasionará en el geriátrico de la Cocina Económica.