Estimada presidenta, compañeros del Partido Popular de Gijón, amigos de otras juntas locales que nos acompañáis…. Gracias.
Gracias, en primer lugar, por vuestro apoyo y vuestra participación. Hoy, con vuestros votos, no sólo me habéis elegido como presidente del Partido Popular de Gijón. Mucho más importante, me habéis otorgado vuestra confianza. Asumo esa responsabilidad, y haré todo lo que esté en mi mano para no defraudaros.
Gracias también al comité organizador de este congreso, y al equipo que, durante estas últimas semanas, ha estado al frente del partido. Habéis dejado patentes ante la sociedad gijonesa, como ya hicisteis el pasado 18 de octubre, tres de los talentos de nuestra organización: su compromiso con la ciudad, su eficacia y su capacidad de trabajo y movilización.
Enseguida podréis, podremos, demostrarlo de nuevo, con una intensidad aún mayor, en el camino abierto hasta la cita con las urnas del próximo 24 de mayo, porque ese esfuerzo, esa dedicación, será a favor de los gijoneses. Gijón, como Asturias, necesita un proyecto de futuro, serio en lo político, lo económico y lo social, que sólo se identifica con las siglas del Partido Popular. Necesitamos todas las manos para la tarea que tenemos por delante.
A partir de hoy podremos continuar el trabajo en el mismo punto en que lo dejamos el pasado 20 de enero, pero exprimiendo aún más el tiempo. Los problemas de nuestro concejo, el desempleo que afecta a más de 27.000 de nuestros conciudadanos, la necesaria reactivación económica y el urgente impulso de verdaderas políticas sociales estarán de nuevo en el centro de nuestro discurso. Hablaremos, lo hacemos ya, de nuestras soluciones, de nuestras propuestas. Hablamos, de nuevo, de Gijón.
Tengo fama de serio, y soy nuevo en política, lo reconozco. Si eso es bueno o malo, seguramente dependerá de a quién se le pregunte. Lo que yo puedo decir es que llego a ella sin más equipaje que unas inmensas ganas de trabajar por los gijoneses, dispuesto a poner a su servicio todo lo que el Partido Popular puede aportarles, que es mucho. Es esta una dedicación, no una profesión, de servicio, que exige situar por delante de cualquier cuestión personal el interés general de la ciudadanía. Esto es lo que nos une a quienes formamos la familia del Partido Popular.
Los gijoneses, nuestros vecinos, son nuestra mayor preocupación. Militen o no en un partido político, tengan o no interés por lo que ocurre en sus instituciones, sí tienen clara una cuestión: quieren que sus representantes públicos sean ejemplares, y que dediquen todas sus energías, todo su esfuerzo, todo su tesón, a tratar de remediar los problemas de los ciudadanos. No a otras cuestiones. Que hablemos de ellos, no de nosotros. Ellos son los importantes.
Para aportar a los ciudadanos las soluciones que esperan de nosotros, las comisiones de estudio puestas en marcha en el PP de Gijón continuarán funcionando. Más de cien militantes colaboramos en ellas, y de su trabajo están saliendo ya las propuestas que, en el marco dispuesto por el partido en toda España, compondrán nuestro programa electoral. El de todos. Con una preocupación central: la lucha contra el desempleo.
Los distritos, constituidos en un tiempo récord y con los que estrechamos nuestra relación con los vecinos a través de seis juntas, también seguirán en marcha. Son la primera puerta a la que los gijoneses podrán llamar para que les echemos una mano. Cuentan con la garantía de un Partido Popular organizado y conectado en toda Asturias, acreditado a nivel nacional, porque trabaja en soluciones reales, no con hipótesis ni cantos de sirena. Quienes hace cuatro años, movidos por el desencanto, confiaron en el populismo han visto cómo aquellas promesas no se han cumplido. Nuestra responsabilidad es grande, porque es el futuro lo que está en juego.
Gijón necesita las políticas del Partido Popular, porque los ciudadanos urgen un verdadero cambio. El municipio, con su zona rural, nuestra ciudad y todo lo que la rodea, lleva demasiados años falto de medidas capaces de darles el empuje y el dinamismo que necesitan y merecen. El PSOE aplicó durante años recetas equivocadas, alimentando una administración y un sector público desmesurados mientras, para su sostenimiento, se malgastaban recursos que deberían haberse utilizado en políticas realmente eficaces. En estos cuatro años Foro se ha demostrado incapaz de corregir el rumbo. A nivel regional abandonaron la comunidad a su suerte; en lo local, gobiernan entregados a la improvisación y el cortoplacismo.
Hoy, ya como presidente del Partido Popular de Gijón, tomo el relevo de David González Medina. Es uno de nuestros grandes valores, un político de los que llamamos ‘de raza’. De su mano y con el trabajo tanto de su equipo como de la inmensa mayoría de los afiliados se avanzó, de forma muy significativa, en el rumbo iniciado con la gestora presidida por Ángeles Fernández-Ahúja. El PP comenzó a recuperar parte del pulso perdido, a conectar de nuevo con los gijoneses. Gracias, Ángeles, gracias David. Contamos con vosotros para todo.
Sabéis que la prioridad del PP es la creación de empleo. Allá donde los populares gobiernan, crecen las oportunidades para sus habitantes. Quienes amamos Gijón queremos lo mejor para nuestra ciudad. Que sea abierta, moderna, viva y próspera. Desde nuestro punto de vista, esa prosperidad está íntimamente ligada a afrontar, desde lo municipal, una ambiciosa rebaja en los impuestos. A implantar en Gijón un nuevo marco fiscal en la línea del diseñado por el Gobierno de Mariano Rajoy a nivel nacional, como el que Mercedes Fernández afrontará cuando, dentro de pocos meses, sea la próxima presidenta del Principado.
Reducir la carga fiscal hará que los gijoneses tengan más dinero en sus bolsillos, que es donde debe estar, para invertirlo y activar el consumo, o para ahorrarlo. Reducir la carga fiscal hará que las empresas puedan invertir más en su crecimiento y, en consecuencia, puedan contratar trabajadores. Bajar los impuestos a los pequeños empresarios, dejándolos prácticamente exentos del IBI, ayudaría a mantener y fortalecer el importantísimo tejido comercial de Gijón. Reducir la carga fiscal contribuirá a que, quien tenga una idea empresarial, pueda ponerla en marcha, creando también puestos de trabajo. Todo ello tributando a niveles justos, capaces de sostener con garantías los servicios públicos básicos.
A ellos está también ligada la prosperidad, con una educación, unos servicios sociales y una sanidad, según las competencias de cada administración, modernas y bien organizadas. Invertir el dinero que los gijoneses y los asturianos pagamos en impuestos en asuntos realmente necesarios permitirá, por ejemplo, extender la educación hasta los 3 años sin que la formación de los más pequeños sea causa de inquietud económica para las familias, tal y como prevé la propuesta del Partido Popular. Iniciativas como esta son las que queremos poner en marcha.
Gijón debe contar con un gobierno ambicioso, valiente, que ponga el interés general por delante de las cuitas personales. Que sea capaz de afrontar los retos que nuestro municipio tiene por delante a través de la colaboración. El diálogo y el consenso, lejos de planteamientos del todo o nada, del conmigo o contra mi, deben ser las herramientas. Uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la ciudad son sus comunicaciones ferroviarias, a través del Plan de Vías. La solución vendrá de la mano de la colaboración entre administraciones, no mediante la improvisación que nos impide avanzar.
Ese gobierno local ambicioso y valiente del que hablo debe ser capaz de ejercer sus competencias, porque eso es lo que esperan de él los gijoneses. Esto puede parecer una obviedad, pero quienes vivimos en Gijón, sabemos que no lo es. De poco sirve exigir, como leíamos hace muy pocos días, “contundencia” al Principado ante el grave problema de la contaminación si quien, en último término, tiene esa responsabilidad en el Ayuntamiento no ha hecho prácticamente nada durante casi cuatro años para tratar de remediarlo.
Estos son tan sólo dos ejemplos. Como sabéis, hay muchos más. Nuestra misión es ofrecer a los gijoneses una solución, y para lograrlo –con trabajo, trabajo y trabajo-, en el Partido Popular queremos contar con los mejores. Seguir aunando fuerzas, juntando manos, compartiendo ideas. Tanto en nuestra revitalizada sede local como en la calle, que es donde tenemos que estar, escuchando a los ciudadanos. Lo importante es el equipo, el fruto de ese trabajo, no los puestos.
En esa labor me acompañarán las personas que conforman la candidatura con la que me he presentado ante vosotros. Por delante mi agradecimiento por su generosidad.
Presidenta, compañeros. Por delante tenemos muchos meses de intenso trabajo. Demostremos a los gijoneses, a todos los asturianos, que el Partido Popular es el único capaz de despejar, con el apoyo de la sociedad, las incertidumbres del futuro. Trabajemos unidos para lograr que el PP gane las elecciones en Gijón y en Asturias.
Muchas gracias.