(Artículo publicado en EL COMERCIO). Ante las afirmaciones sesgadas y falsas, emitidas por algunos colectivos de profesores, estudiantes y sindicatos de enseñanza, sobre la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) -antes de la convocatoria de la huelga y en el desarrollo de la misma-, como docente a punto de cumplir treinta y cinco años de servicio en la escuela pública y como miembro del PP de Gijón considero la necesidad de precisar o rebatir las citadas aseveraciones con las que se intenta manipular a la opinión pública, especialmente a los estudiantes y a sus familias.
La LOMCE no deroga la vigente ley (LOE) sino que la complementa y mejora, basándose en la cultura del esfuerzo, la excelencia educativa y la libertad de elección de las familias, introduciendo las modificaciones necesarias para aumentar la calidad y subsanar las carencias que se recogen en los informes internacionales.
La LOMCE mantiene la inclusividad, la equidad, la igualdad de oportunidades y la atención a la diversidad de la LOE, pero tratando de corregir las carencias que presenta ésta última, con los siguientes objetivos: Disminuir la tasa de abandono educativo temprano (25% en España frente a 10% en Europa). Aumentar las tasas de titulación en Secundaria (65% en España frente a 82% en países de la OCDE). Mejorar el nivel de conocimiento en áreas prioritarias y en lenguas extranjeras. Impulsar y modernizar la Formación Profesional (con títulos desde la FP básica, equivalentes al resto de enseñanzas académicas a todos los efectos), y otros que la extensión de este artículo no me permite detallar, para tratar de rebajar la tasa de paro juvenil (55% entre jóvenes de 15 a 24 años, de los que el 26% carece de la formación básica necesaria para acceder a un empleo).
Para ello es necesario promover la cultura del esfuerzo y de la responsabilidad, aplicando evaluaciones finales para obtener los títulos de Graduado en ESO y de Bachillerato, que motiven a los alumnos al trabajo regular para superarlas. Lo más pernicioso de la LOGSE, que continúa en la LOE, es la promoción automática por edad, sin haber superado unos requisitos mínimos (de hecho los países con evaluaciones externas obtienen mejores resultados en las pruebas PISA) evaluaciones que constituyen también un acicate para el trabajo del profesorado.
Además la LOMCE ofrece la posibilidad de trayectorias flexibles en función de las necesidades y preferencias del alumnado y de las familias, pero sin imponerlas, pudiendo modificar su elección en cualquier momento de forma reversible, pues la primera finalidad de la ley es garantizar el derecho a la educación y asegurar y afianzar la permanencia del alumnado en su itinerario formativo, a la vez que impulsar una mayor implicación de las familias y de la sociedad en general.
Lo que no pretende la LOMCE es destruir la escuela pública o favorecer la privada o la concertada, pues los objetivos y medidas de esta Ley se dirigen a mejorar la calidad en la escuela pública, en la concertada y en la privada, estableciendo el marco en el que han de actuar las Administraciones educativas que tienen transferidas las competencias en la materia. Tampoco destruirá empleo, muy al contrario, harán falta más profesores para implantar las novedades de la LOMCE. Y tampoco pretende segregar a los alumnos por su capacidad intelectual, se trata de ofrecerles más oportunidades, para que continúen en el sistema educativo con éxito, en función de sus capacidades.
El borrador de la Ley estuvo abierto a propuestas de modificación de todos los representantes sociales a lo largo del segundo semestre de 2012 (desde mi centro de enseñanza se envió una) algunas de las cuales se incluyeron en el texto final, pues no cabe duda de que se necesita una Ley duradera en el tiempo y que no dependa de los vaivenes políticos, al ser la Educación uno de los pilares fundamentales del bienestar y riqueza de un país. Por esto considero que es mejor la vía del diálogo y las aportaciones constructivas, que la de la descalificación y huelga. Ésta última supone un perjuicio para el alumnado siempre, especialmente a final de curso.
Mª Trinidad Rodríguez Díez
Catedrática de Física y Química y vocal de la Junta Local del PP de Gijón