El concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Gijón Luis Crego apuntó en rueda de prensa que «no puede admitirse» que el ex arquitecto municipal de Gijón Ovidio Blanco que hasta ayer -cuando la Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo (Sogepsa) rescindió su contrato- mantenía relaciones profesionales con las sociedad pública, se convierta en único responsable y «cabeza de turco» de un supuesto caso de corrupción, por lo que pidió «responsabilidades políticas» en el ámbito municipal y también en el ámbito autonómico.
El edil remarcó en rueda de prensa que Blanco gozó durante años de la «confianza» de Vicente Álvarez Areces cuando era alcalde de Gijón, posteriormente continuó con sus responsabilidad en el área de Urbanismo con la «confianza» de Paz Fernández Felgueroso y para disponer de un contrato con Sogepsa tuvo la «confianza» del consejero de Medio Ambiente, Ordenación de Territorio e Infraestructuras, Francisco González Buendía y del presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces. Por ello, el PP considera que «no se puede admitir que todo recaiga sobre un funcionario que actuó solo» y que «pasó de ser apoyado a ser apartado» de los ámbitos municipal y autonómico. «Ahora el ‘Arecismo’ quiere convertirle en cabeza de turco de este escándalo», agregó.
Crego, que recordó que Blanco está siendo investigado por las actuaciones de compraventa de una parcela en la parroquia de Cabueñes de las que obtuvo unas plusvalías de 600.000 euros, incidió en la alta responsabilidad de la actividad profesional del arquitecto tanto en el Ayuntamiento como en Sogepsa.
Así, apuntó que además de sus labores en Gijón relacionadas con el Plan Parcial de Cabueñes, Blanco ha sido el encargado desde 2004 de efectuar las valoraciones por las que Sogepsa llevó a cabo expropiaciones de terrenos en la ciudad y por toda Asturias. «Sus servicios no eran unos cualquiera», reseñó. «Blanco tuvo la confianza del Ayuntamiento y del Principado», dijo.
Además, Luis Crego señaló que partiendo del Estatuto del Empleado Público las faltas cometidas por funcionarios prescriben tras un tiempo marcado y reflejado en dicho documento. Por ello, entiende que aun siendo considerada la actuación de Blanco una «falta grave» por parte de la Administración local, ésta prescribió tres años después de los hechos, mientras que hace cinco que Blanco se encuentra en situación de excedencia.
Por eso, el edil del PP entiende que el anuncio realizado por el equipo de Gobierno de que se abrirá un expediente disciplinario a Blanco con la intención de apartarlo del servicio, es «solo una cortina de humo», ya que si la falta prescribió «no tiene sentido el expediente».