(EL COMERCIO) «Normalidad». Es la palabra que en todo momento quiso resaltar ayer Pilar Fernández Pardo (Madrid, 1959) durante su comparecencia ante los medios de comunicación. Aparecía en rueda de prensa tras la reunión de la Junta Local del PP con un doble mensaje, político y personal. Y aunque ella misma dio prevalencia al primero, en el marco de un inicio del curso marcado por el congreso regional del PP y por las negociaciones con Foro Asturias para elaborar los presupuestos de 2013, fue el segundo asunto el que terminó centrando gran parte del acto. La presidenta del PP de Gijón anunció que a principios de este verano, durante una revisión rutinaria, le fue detectado un cáncer de mama, del que ya ha sido operada y que ahora precisará de un «tratamiento curativo», principalmente por prevención, al existir antecedentes de casos similares en su familia. No obstante, destacó cómo durante este tiempo, desde que conoció la noticia hasta que pasó por el quirófano, ha seguido con su actividad en el partido y el Ayuntamiento y aseguró que «pretendo seguir haciéndolo».
Pardo explicó que, pese a tratarse de un tema «que afecta a mi vida personal», ha decidido darlo a conocer consciente de su condición de persona pública y también como muestra de que «estas situaciones tienen que ser tratadas con naturalidad». No quiere ser un ejemplo, aclaró. Pero sí mostrar que «aunque uno atraviese una etapa un poco delicada en la vida, se sale adelante y por supuesto esto se puede compaginar con la actividad personal y profesional». En este sentido, destacó cómo «miles de mujeres han vivido y viven un proceso como el que yo estoy pasando, pero creo que las mujeres podemos con esto y con más. Hay que darle normalidad, porque afortunadamente los tratamientos curan».
«Soy muy activa»
A principios de este mismo verano Pilar Fernández Pardo se sometió a una mamografía, como procedimiento rutinario de prevención. Fue ahí donde se detectó la posible existencia de un tumor, que no obstante debía ser corroborada con nuevas pruebas. Se le realizó entonces una biopsia que confirmó la presencia del cáncer de mama. Hace quince días la presidenta de los populares fue operada en el Hospital de Cabueñes, y si bien su paso por el quirófano fue exitoso, los sanitarios que la han atendido le indicaron que es posible que deba someterse a «un tratamiento complementario curativo».
Aunque todo este proceso ha tenido lugar durante la época estival, no ha estado desaparecida de la vida política municipal ni siquiera en este tiempo. Pudo vérsela, por ejemplo, en la tradicional visita oficial del grupo popular a la Feria de Muestras, que tuvo lugar el mismo día que fue sometida a la biopsia que confirmó su situación. Y ayer aseguró que en esta misma línea pretende seguir ahora. «Me encuentro bien, con fuerzas. Sigo trabajando y, aunque a lo mejor en los próximos meses no podré estar al 100% de mi capacidad, sí intentaré llevar una vida y una actividad laboral con absoluta normalidad, como he venido haciendo estas semanas». Los propios médicos que la atienden le han indicado que podrá mantener esta normalidad «como tantas y tantas mujeres que compaginan su vida con estos tratamientos». En esta labor de seguir al pie del cañón de la política local se mostró convencida de que «tengo compañeros que me van a ayudar a conseguirlo».
Pardo confesó ser una persona «muy activa, como sabe la gente que me conoce», y admitió que «quizá tenga que dar un rendimiento un poquito menor, pero espero que mi actividad no se resienta». No se parará, pues, «porque mi vida es el trabajo, y pretendo seguir dedicándole mucho tiempo a Gijón y al PP de Gijón, porque me gusta y porque además creo que tengo que hacerlo. Es una responsabilidad que he asumido y mientras tenga fuerzas y ganas quiero seguir haciéndolo, también por los gijoneses a los que me he comprometido a representar». Pese a todo, reconoció que ante una situación como la que vive «es evidente que las prioridades son las prioridades, y a lo mejor ahora también tengo que dedicar más tiempo a descansar un poco, a hacer más actividad física y a cuidarme un poco más». Cuando finalizó su intervención, recibió un cerrado aplauso de sus compañeros de partido que, tras la celebración de la junta local, se quedaron en la sede del PP para arroparla.
Pero en su afán por trasladar una sensación de plena normalidad en torno a su salud, la presidenta del PP trató de dar prevalencia en el acto a las cuestiones políticas, destacando que «se avecina mucho trabajo para este trimestre». Porque su partido debe avanzar en la búsqueda de puntos en común con el gobierno municipal para sacar adelante los presupuestos de 2013, pero también porque el PP tiene a la vuelta de la esquina un congreso regional en el que la junta gijonesa quiere ser escuchada. De momento, Pilar Fernández Pardo lanzó ayer un claro mensaje: «Quien presida el PP de Asturias después de ese congreso tiene un doble reto para los próximos años, liderar el propio partido, pero también liderar todo el centroderecha de Asturias».
Lograr un «voto unido»
En una clara referencia a Foro Asturias, advirtió de la necesidad de poner fin al voto fraccionado en el centroderecha, «para lograr un voto unido que nos dé el Gobierno y que el PP pueda liderar Asturias los próximos años». Señaló que «la división genera problemas, y el ejemplo es que en el Principado ha vuelto a gobernar la izquierda». Hoy se celebrará en Oviedo una reunión de la junta directiva, donde el PP de Gijón tiene cuatro representantes dentro de la comisión organizadora y la comisión de reglamento de cara al congreso del 3 de noviembre: Eduardo Junquera, Francisco Cubiella, Juan Carlos Santos y Pedro Muñiz.
Ya en el ámbito local, la presidenta del PP lamentó que la sustitución de Carmen Alsina por Alejandro Roces al frente de Hacienda obligará a éste a hacer «un curso acelerado para ponerse al día» y advirtió del lento ritmo que lleva la negociación presupuestaria. «A estas alturas ya teníamos que estar trabajando, hablando y valorando lo que tenían que ser las cuentas». De momento, el diálogo, en un primer contacto, sólo se ha centrado en las ordenanzas fiscales. Pardo recordó que «la norma tiene que ser la congelación de tasas y precios públicos», aunque añadió que si el gobierno pretende subir alguno de ellos, como el de EMTUSA, «habrá que analizarlo, y si está justificado igual lo apoya el PP». Sobre el presupuesto, planteó como una de las bases de negociación «darle una vuelta» a las empresas municipales.