“Se cierra una etapa en la ciudad, se cierra la era socialista, la etapa Felgueroso, y ustedes han presentado unos presupuesto ‘Nini’. Ni son inversores, ni sociales, ni van a generar empleo, ni son los que Gijón necesita”. La portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Gijón, Pilar Fernández Pardo, se expresó así de rotunda y clara en el Pleno municipal que debatió hoy los presupuestos de 2011.
Fernández Pardo acusó al gobierno local de carecer de “modestia”, a juzgar de cómo presentaron la alcaldesa, Martínez Argüelles y Montes Estrada los presupuestos, pese a que “son los presupuestos más bajos de los últimos veinte años”. La portavoz popular recordó que son unas cuentas de transición, dado que en mayo habrá elecciones, y ha aventurado que es “una mala herencia” que no lo ejecutará una Corporación de PSOE e IU. Sus argumentaciones fueron acompañadas por datos: “es un presupuesto un 3,75 por ciento inferior al de 2007, aunque cuenta con un 17,5 por ciento más de gastos corrientes, mientras que los gastos de personal han crecido un 30 por ciento y las transferencias corrientes han subido un 11%, pero con destino a empresas municipales”. Por contra, los presupuestos suponen un 32 por ciento menos de inversión, una caída que no tiene precedentes, mientras suben impuestos y gastos corrientes”. Como ejemplo, ha apuntado que en 2007 la presión fiscal por habitante era de 407 euros, cuando ahora es de 444, mientras que la inversión, en el mismo periodo, pasó de 162 a 56 euros.
La presidenta del Partido Popular defendió los recortes planteados en las 455 enmiendas presentadas por su Grupo. En ese sentido, razonó que la escuela de 0 a 3 años en Roces no es prioritaria, pero sí un colegio de etapa obligatoria. Además, insistió en que el PP no plantea despidos de empleados municipales, sino de altos cargos y directivos de libre designación.
Adelgazar la administración pública y aplicar la racionalización en los gastos, sin disminuir la calidad de servicios públicos. Esas son las líneas generales de las 455 enmiendas del Partido Popular con las que se generaría un ahorro de 5,6 millones de euros, prácticamente la misma cuantía que el gobierno local solicita en créditos. Sin embargo, en su tónica habitual de no aprobar nada de lo que propone la oposición, PSOE e IU votaron en contra de todas las enmiendas del PP. “Nadie puede entender que no aprueben ninguna. Eso deja en entredicho a quien gobierna. Igual que ocurre en un colegio donde el profesor no aprueba nunca a ningún alumno”, explicó Fernández Pardo.