(LA NUEVA ESPAÑA /P. TUÑÓN) Ni relevante ni novedosa se considera desde los dos principales partidos de la oposición gijonesa, PSOE y PP, la propuesta del gobierno municipal forista -expuesta por la edil de Urbanismo, Lucía García Serrano, en una jornada de trabajo sobre política ferroviaria organizada por Foro Asturias Ciudadanos (FAC)- de obviar la prevista demolición de la estación de El Humedal para buscarle un uso alternativo. Socialistas y populares preferían ayer poner el acento y la crítica en la actitud de Foro y su presidente, el ex ministro y ex presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, a la hora de excluirse del reparto de culpas sobre las demoras y las modificaciones al proyecto de penetración del ferrocarril de Gijón.
Así, Pilar Fernández Pardo, portavoz del Grupo municipal Popular, no entiende que Foro critique la actitud del Gobierno de Rajoy, ya que «inmediatamente después de constituido el Gobierno se puso en marcha Gijón al Norte», y máxime cuando «con Cascos en el Principado no se hizo nada por mantener la actividad de esta sociedad», en la que participa Fernández Pardo y que es la encargada de gestionar el desarrollo urbanístico de los terrenos ferroviarios liberados.
Desde el PSOE, por su parte, se defienden de las acusaciones que les lanzó el sábado Álvarez-Cascos al hablar de «pelotazo urbanístico» pretendido por los socialistas con el traslado de la futura estación intermodal de El Humedal a Moreda. «Llama la atención que hable de especulación cuando precisamente Cascos impuso que la financiación de la estación intermodal saliese de las plusvalías del suelo liberado», señala Begoña Fernández, concejala del PSOE y miembro de Gijón al Norte por el Principado.
El PSOE critica «la política de Foro de confrontación contra todos con el plan de vías en vez de una política integradora y constructiva». De esta manera, Begoña Fernández recuerda que la alcaldesa, Carmen Moriyón, «se enfrentó directamente con el secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras del PP (Rafael Catalá) en la reunión de Gijón al Norte». La edil socialista va más allá y asegura que «Foro ha utilizado el plan de vías para desviar la atención pública cuando les tocaba enfrentarse a temas que no les interesaban, primero, justo antes de las elecciones generales y autonómicas y, ahora, con una crisis en la concejalía de Hacienda, se lo vuelven a sacar de la chistera».
Pilar Fernández Pardo, por su parte, responde a las críticas vertidas sobre el Ejecutivo nacional por parte de la alcaldesa, Carmen Moriyón, quien llegó a decir que «la única reunión del consejo de administración de Gijón al Norte permitió comprobar que los nuevos responsables de Fomento tienen una ignorancia sobre el proyecto ferroviario de Gijón a la altura de su desinterés por ejecutarlo». A la portavoz municipal del PP le «llama la atención» que Moriyón dijese esto cuando «en el momento que había un Gobierno autonómico de Foro no decidió hacer un llamamiento a su propio partido en referencia a este proyecto». Para Fernández Pardo, la reunión de Foro sobre el ferrocarril sí sirvió para «recordar la nefasta gestión de las administraciones socialistas, que paralizaron el proyecto del metrotrén e impulsaron el despilfarro de la estación provisional de Sanz Crespo».
Ciertamente, la crítica a la «paralización» y a la modificación por parte de las administraciones socialistas -local, regional y estatal- del proyecto del metrotrén y de la supresión de las barreras ferroviarias iniciado por Francisco Álvarez-Cascos en su etapa de ministro fue uno de los temas centrales de la jornada de Foro. A ello achacan, diluyendo su cuota de responsabilidad, que Gijón sólo tenga del proyecto del metrotrén un túnel de 3,5 kilómetros desde Poniente a Viesques, que costó 106 millones de euros y sin ninguna conexión a la red ferroviaria. Una excavación que se ha ganado el apodo del «túnel de la risa».
El PSOE, además, señala que el equipo municipal de Foro «no ha hecho nada en relación al plan de vías» en catorce meses. «Es cierto que el asunto descansa en Gijón al Norte y que ésta depende en buena medida de Fomento, pero no han tenido ninguna iniciativa real, ni para que se agilizase la desafectación del suelo ferroviario, que es lo que urge para su comercialización», manifiesta Fernández, para la que no cuenta como iniciativa la planteada por la edil de Urbanismo, la de no demoler la antigua estación de El Humedal. «Nos parece que es una propuesta irrelevante, sin valor ni entidad para el plan de vías», añade Begoña Fernández. Pilar Fernández Pardo, por su parte, aclara que la no demolición de la estación de El Humedal «no es ninguna novedad, es un tema que se suscitó en la última reunión de Gijón al Norte y que quedaron en estudiar, al igual que nuestra propuesta de utilizar provisionalmente el suelo ferroviario como aparcamiento».
En la actualidad, El Humedal sirve de oficina para unos cincuenta administrativos de Feve, que están a la espera de ser trasladados al edificio de los Juzgados de Poniente. Desde el comité de empresa hay indiferencia sobre si se demuele o no la estación. «Nos importa un bledo. Lo que nos pareció una barbaridad fue marchar a Sanz Crespo porque ya avisamos que lo provisional iba a eternizarse», señala Luis Blanco, portavoz de UGT, a quien preocupa que el llamado «túnel de la risa» quede «en el olvido».