(EL COMERCIO / I. VILLAR) «Tendría su lógica que Gijón al Norte, que ahora mismo paga un alquiler para tener dos oficinas en la ciudad, tuviera su sede en el edificio de El Humedal mientras no se realice el derribo». El edil del Partido Popular Pablo González defendía ayer de esta manera la opción de mantener temporalmente en pie la antigua estación terminal de Feve y Renfe, si bien matizaba que ésta sólo podría ser una opción provisional, pues a largo plazo debería materializarse el derribo previsto y ya contratado.
Después de que el sábado, en un acto organizado por Foro Asturias con motivo del décimo aniversario de la firma del convenio para el desarrollo del metrotrén, la concejala Lucía García planteara la posibilidad de renunciar a la demolición del edificio, el concejal del PP señaló ayer que fue su partido, más en concreto Pilar Fernández Pardo, quien puso sobre la mesa esta opción en la reunión que los consejeros de Gijón al Norte mantuvieron en enero. Un planteamiento que, según asegura, fue recibido «con agrado» por el Ministerio de Fomento, que se comprometió a estudiar esta posibilidad. Por eso, Pablo Fernández lamentó ayer que la responsable de Urbanismo «salga seis meses después hablando de esta propuesta como si fuese suya».
En cualquier caso, existen diferencias entre los planteamientos de Foro y Partido Popular. Si bien Lucía García señaló el sábado que cabría incluso la posibilidad de incorporar el inmueble de El Humedal en la futura actuación urbanística prevista en el entorno del plan de vías, Fernández descarta esta opción por completo porque «como bien sabe la concejala, que es arquitecta, ese edificio fue diseñado como estación, por lo que estaría fuera de toda lógica urbanística dejarlo en el futuro para otro uso. Me parece una idea peregrina». No obstante, si entienden que si el desarrollo de la zona va a avanzar con lentitud, es posible utilizarlo para actividades que no le serían nuevas. «Visto cómo va el ritmo de Gijón al Norte y el estado de la economía española, siendo realistas, creemos que mientras no se desarrolle el plan tiene cierta lógica que ese edificio se abra al público y que tenga un uso comercial». Propone utilizar para ello los locales de la planta baja que ya estaban siendo explotados cuando funcionaba la estación de ferrocarril. «De este modo, además, se podrían obtener ciertos beneficios que ayuden a la realización del proyecto».
Añade también que las oficinas de las plantas superiores, actualmente ocupadas por Feve, podrían servir como sede para la entidad responsable de esta actuación, evitando así el gasto que le suponen los dos locales de alquiler «que llevamos pagando muchos años». Pablo Fernández cree que para adoptar estos dos usos de forma provisional el edificio no necesita ninguna actuación de reforma, «porque está en perfectas condiciones». En este sentido, el edil popular lamentó que el PSOE hable «de un gasto más, cuando ellos dedicaron 7 millones de euros al equipamiento de la estación provisional, para la que no aprovecharon ni las pantallas, ni los ordenadores, ni el mobiliario de las otras dos estaciones. Que no vengan ahora a dar ejemplo de austeridad».
«Foro no hizo nada»
Con respecto a Foro, criticó las palabras de la alcaldesa, Carmen Moriyón, en las que se refería a la «ignorancia sobre el proyecto» de los responsables de Fomento, del Partido Popular. «Por lo que sé, en la reunión de Gijón al Norte no fueron precisamente los representantes de Fomento los que mostraron desconocimiento, sino los de Foro». También apuntó que «el año que estuvo Foro al frente del Principado no hizo ningún gesto para acometer la obra de la estación».