La presidenta del Partido Popular de Asturias, Mercedes Fernández, ha criticado este domingo que los socialistas estén «jugando al gato y al ratón» para tratar de evitar rendir cuentas por la gestión de la obra de ampliación del puerto gijonés de El Musel, que sumó unos 300 millones de euros en sobrecostes, un proyecto cuya ejecución investiga la Oficina Europea Antifraude (OLAF) tras detectar presuntas irregularidades. «Nadie da explicaciones, se pasan el problema unos a los otros, pero deben asumir su responsabilidad, porque se lo deben «a Gijón y a Asturias», aseveró la líder del PP.
Mercedes Fernández realizó estas declaraciones antes de visitar, junto a una nutrida delegación del Partido Popular de Gijón, encabezada por su presidenta, Ángeles Fernández-Ahúja, el Mercado del Ferrocarril que, el primer fin de semana de cada mes, se despliega en el museo de trenes ubicado junto a la playa de Poniente. La edición de estos dos días tenía, además, un objetivo solidario, para colaborar con la ONG S.A.U.C.E., del jesuita asturiano Kike Figaredo.
Aunque el informe sobre El Musel elaborado por la OLAF está ya en poder del Ejecutivo regional que preside el socialista Javier Fernández, «a día de hoy sólo sabemos y conocemos que el documento existe, movido por una denuncia acerca de los sobrecostes», apuntó la presidenta, «y las declaraciones de la ministra de Fomento, Ana Pastor, una ministra ecuánime y ponderada, que ha dicho que el informe entraña una gran gravedad».
Un consejo de administración compuesto por socialistas
El último movimiento de los socialistas asturianos ha sido señalar ahora al consejo de administración que aprobó y contrató la obra, «que por cierto, a excepción de los técnicos, todos los que lo conformaban eran a propuesta del Partido Socialista», destacó Mercedes Fernández. La gestión de la ampliación de El Musel tiene, de principio a fin, un único sello: el del PSOE. «Los responsables de dirección y de gestión del Puerto, a los que ahora hace referencias el señor Álvarez Areces, eran también del Partido Socialista», añade.
Las presuntas irregularidades detectadas por la OLAF son el mayor escándalo en obra pública que se ha producido en Asturias, y puede acarrear la pérdida de casi 200 millones de euros en fondos europeos.
Con el propósito de arrojar algo de luz sobre un asunto de tanto calado y que puede tener consecuencias muy negativas, el Grupo Parlamentario Popular ha pedido la comparecencia parlamentaria de la actual consejera socialista de Fomento, Belén Fernández, «que a la sazón era miembro del consejo en el que se decidieron estos sobrecostes», apunta la líder de los populares. «Lo que queremos es que nos expliquen qué pasó con los cerca de 300 millones de euros de sobrecostes», sentencia.
El silencio de la Autoridad Portuaria de Gijón y del Principado
A juicio de Mercedes Fernández, «parece también chocante que el consejo de administración actual de la Autoridad Portuaria de Gijón no se haya convocado a impulso de su actual presidenta, o que en sede parlamentaria los socialistas asturianos rehusen dar explicaciones de una gestión que fue monográficamente socialista». «Fueron sólo ellos los que gestionaron los sobrecostes de la obra de El Musel», insiste. La comparecencia de la consejera, añade a renglón seguido la líder del PP, debe servir «para que nos trasladen toda la información de la que dispongan, para que los asturianos sepamos y conozcamos qué pasó con el sobrecoste de El Musel».
La presidenta del Partido Popular asturiano no ocultó su preocupación por el resultado que tenga la investigación de la OLAF, trasladada ya a las autoridades judiciales españolas, «porque si hay una resolución adversa a los intereses del puerto de El Musel, habría que ver cómo se salda esa eventual sanción y el proceso judicial que se pueda derivar del mismo». «Aún así», aclara, «la preocupación no nos evita la petición de responsabilidades y de aclaraciones, en ningún caso, porque entonces todos nos quedaríamos paralizados por lo que puede pasar, y los que lo hicieron mal nunca darían explicaciones de nada», apostilló.