El informe presentado ayer por la Sindicatura de Cuentas en el Pleno de la Junta General del Principado, referido a la fiscalización que este organismo realizó sobre el sector público de las entidades locales del Principado en 2006, refleja lo que el Partido Popular de Gijón viene manteniendo respecto a la deficiente gestión de las empresas públicas dependientes del Ayuntamiento.
El informe recoge la pésima situación financiera y económica que resulta de las cuentas del Teatro Jovellanos y del Jardín Botánico. Respecto al primero, el informe afirma que su único socio, nuestro Ayuntamiento, “viene aportando cantidades a lo largo del ejercicio destinadas a la compensación de pérdidas”, cantidades que en el año 2005 fueron de 3.100.000 euros, y en 2006, de 2.689.000 euros. Como es sabido, en los sucesivos años hasta el último ejercicio del que se conocen las cuentas, 2009, estas aportaciones de dinero público municipal para sufragar las pérdidas de esta sociedad son constantes y van en aumento.
Respecto al Jardín Botánico, el informe de la Sindicatura de Cuentas recoge que en el año 2006 esta empresa, debido a sus pérdidas, entró en causa de disolución y posterior liquidación, conforme a lo previsto en la Ley de Sociedades Anónimas. En concreto, por tener unas pérdidas que dejaron el patrimonio neto de esa sociedad en una cantidad inferior a la mitad de su capital social. Ante esta situación, el Jardín Botánico tuvo que solicitar al Ayuntamiento la aportación de 1.220.000 euros, y eso sólo en ese año.
El Partido Popular de Gijón es consciente de que determinados servicios públicos esenciales no pueden soportar con sus ingresos los costes de la prestación que realiza para los ciudadanos. Pero esto no puede justificar una mala gestión de las empresas públicas municipales, con desfases entre ingresos y gastos que aumentan año tras año.
Aunque sean de titularidad pública, las empresas tienen que buscar un doble resultado: por un lado, prestar el servicio público que los ciudadanos demandan en condiciones adecuadas y, por otra parte, tener una gestión profesionalizada, que busque la eficacia y la eficiencia que son obligadas cuando sus ingresos provienen de unos recursos públicos, ya sea de las tarifas o de los tributos que pagan todos los ciudadanos, todos los gijoneses.