Cuervas-Mons afirma que los sobrecostes y el pago de esta deuda están teniendo una repercusión en la competitividad de la instalación, y destaca que la responsabilidad política es pura y netamente del PSOE.
El diputado regional del Partido Popular y portavoz de Sector Público, José Agustín Cuervas-Mons, afirmó hoy en Gijón que la nefasta gestión socialista llevada a cabo en las obras de ampliación de El Musel “está lastrando el futuro del puerto, que el año pasado registró unas pérdidas de casi 6 millones de euros pese al aumento de tráficos conseguido”.
Cuervas-Mons, en una rueda de prensa celebrada en la sede del PP de Gijón, junto al secretario local del partido, Pablo González, destacó que, como han venido denunciando los populares en los últimos años, los multimillonarios sobrecostes de las obras han tenido una repercusión evidente en la competitividad del principal puerto asturiano, en relación con el resto de instalaciones portuarias del Norte.
El diputado del PP expresó que pese al aumento de tráficos registrado la necesidad de pagar deudas atrasadas provoca que el puerto gijonés aumente sus pérdidas.
“Fue aquella gestión, sin ningún género de dudas, la que ha hecho que El Musel haya descendido hasta el noveno puesto en el ránking de puertos estatales, y la responsabilidad política también es evidente”, remarcó.
En este sentido, Cuervas-Mons indicó que “nadie duda y nadie puede negar que toda la obra de ampliación de El Musel es una gestión pura y netamente socialista, de Gobiernos del PSOE en el Estado y en Asturias”.
El parlamentario popular denunció que en la actualidad los fondos europeos recibidos para la ampliación corren peligro, al investigar la Unión Europea presuntas irregularidades en su gestión, “y es el esfuerzo del Gobierno de Mariano Rajoy el que puede salvarlos”.
Respecto a la comisión de investigación creada en la Junta General sobre la ampliación de El Musel, Cuervas-Mons señaló que el PP es partidario de iniciar las comparecencias ante la misma, al entender que hay documentos suficientes, como el propio informe de la oficina de lucha contra el fraude (OLAF) de la UE, para poner en marcha los trabajos de la comisión parlamentaria.