(Artículo publicado en La Nueva España). En octubre de 2012, desde el Partido Popular anunciábamos que la Fundación Banco de Alimentos tendría una sede en Gijón. Hicimos pública esta noticia, a través de los medios de comunicación, durante una visita al autobús de la ‘caravana solidaria’. Aprovechábamos también para trasladar a sus responsables nuestra más sincera enhorabuena por el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, que recibía ese mismo año.
Teníamos el compromiso del gobierno local, en el marco de la negociación presupuestaria de 2013, de que la sede gijonesa del Banco de Alimentos abriría a finales de 2102 o a principios de 2013, y que respondía a una demanda que desde el PP veníamos realizando desde hace tiempo haciéndonos eco de las necesidades de esta institución.
Fueron pasando los meses y esa apertura se fue demorando. Lo importante que hay que poner en valor es que, por fin, hoy podamos celebrar la inauguración del local de la calle Francisco Ferrer y Guardia.
Estamos convencidos de que esta nueva sede, que se suma a la que actualmente existe en Llanera, facilitará la recogida de aportaciones y el reparto de todo tipo de alimentos. Y a su vez, se atenderá mejor a un nuevo perfil de personas o familias con necesidades que han surgido a raíz de la crisis y les permitirá comer en su hogar familiar.
En estos momentos de dificultades económicas es fundamental volcarse con las organizaciones o instituciones que, como el Banco de Alimentos, realizan un esfuerzo enorme para solucionar algunas de las necesidades más apremiantes de la población.
Integrada en la Federación Europea de Bancos de Alimentos, que engloba a 204 bancos de 21 países, la Fundación de Bancos de Alimentos se creó en 1996 para coordinar las actividades de estas organizaciones benéficas sin ánimo de lucro existentes en nuestro país. Los voluntarios son su soporte fundamental. Suelen ser profesionales, sobre todo prejubilados o jubilados, que llevan tareas de dirección, contabilidad, almacén, transporte y aprovisionamiento, otras de apoyo jurídico, relaciones públicas, etcétera. Su funcionamiento es, en definitiva, como el de una empresa, una compañía dedicada a la admirable labor de la solidaridad.
El primer Banco de Alimentos de España abrió sus puertas en Barcelona en 1987, una iniciativa que rápidamente se extendió por todo el territorio nacional. En la actualidad existen 54 sedes españolas, a las que hoy se suma la gijonesa.
La apertura de este local es un nuevo paso que mejora las políticas sociales de nuestro municipio. Hay muchas cosas aún por hacer. Una de las prioritarias debería ser asegurar una alimentación infantil adecuada.
Desde el Partido Popular de Gijón deseamos el mayor de los éxitos a esta nueva sede del Banco de Alimentos, que tendrá, como siempre, nuestro apoyo para dar solución a los problemas de las personas que más lo necesitan.
Manuel Pecharromán
Portavoz del Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Gijón