- Mariano Marín destacó que el ministro «no vino a improvisar ni a hacerse solo una foto, sino a trabajar de verdad en torno a una propuesta seria y realista.
(AGENCIAS) Antes de su reunión en el Ayuntamiento de Gijón, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, mantuvo un encuentro con responsables del PP en Asturias, con su presidenta, Mercedes Fernández a la cabeza. Fue un desayuno en el que también participaron Manuel Niño, secretario general de Infraestructuras; Ángel Fernández, director de Gabinete del ministro; el diputado regional Luis Venta; los ediles gijoneses Mariano Marín y Pablo González, y el senador Fernando Goñi.
Tras este encuentro informal, Mercedes Fernández resaltó que «la disposición del Ministerio de Fomento es absolutamente positiva y realista. Quiere enfocar el planteamiento de la nueva estación, que pasa por la centralidad del actual Museo del Ferrocarril, y un tratamiento integral y razonable con el túnel del metrotrén para que esta infraestructura tenga utilidad».
La presidenta del PP asturiano apuntó que esa «solución sostenible y realista» ha de acabar «con el interrogante que actualmente tiene planteado la ciudad y al que nunca dio respuesta el PSOE». Pero también consideró «un gesto muy positivo» que Gijón sea la segunda ciudad que visita Íñigo de la Serna como ministro y la primera para tratar un asunto de integración ferroviaria. «Van a salir compromiso y una hoja de ruta bien diseñada después de que tantos años de socialismo hayan sido incapaces de dar una solución a la estación», sentenció.
Por su parte, Mariano Marín, presidente de los populares gijoneses, expresaba ayer su «valoración muy positiva» respecto a la visita del ministro. «Tuvimos delante a una persona seria y rigurosa, perfectamente informada y que llegó a Gijón sabiendo qué es lo que hay», analizaba ayer Marín, quien apostilló que De la Serna «no vino a vender humo, sino a ser realista, con la firme intención de sacar el proyecto adelante». Precisamente, para buscar ese apego a la realidad del plan de vías gijonés, Marín ve con buenos ojos «hacer primero un estudio económico, para adaptar el proyecto a la realidad actual», para lo que ve necesario «articular de forma más razonable la venta de parcelas, fraccionándolas si fuera necesario». Si finalmente esta medida no consigue cubrir los gastos del proyecto, como parece que así será, «será necesario hacer aportaciones, pero en base a la participación de cada uno en Gijón al Norte».