“En lugar de convertirse en la Meca del turismo de calidad, Gijón se está convirtiendo en la Meca de las despedidas de soltero y borracheras”. El concejal popular Gabriel Díaz denunció hoy públicamente, en una rueda de prensa, el déficit de seguridad ciudadana que vive nuestra ciudad. Se basa en las quejas que vecinos y comerciantes están trasladando en los últimos días al Partido Popular, y en el cúmulo de noticias de sucesos que se están conociendo a través de los medios de comunicación.
Gabriel Díaz ha informado de que las quejas vecinales más frecuentes es que los agentes de la Policía «nunca están» o «llegan tarde». A esto se suma el hecho de que muchas calles de la ciudad tienen una iluminación «floja o apagada», lo que las convierte en “siniestras y peligrosas”.
El concejal popular se ha referido también a otras quejas de los gijoneses, como el un aumento de hurtos a las personas y a los establecimientos; altercados en la zona de ocio, descontrol con el ‘top manta’, con el perjuicio que ello supone para quienes pagan sus impuestos, ‘botellones’ y prostitución callejera.
Ante esta situación, ¿qué ha hecho el Partido Popular? Díaz explicó que se han trasladado estas preocupaciones a la concejala delegada de Seguridad Ciudadana, Begoña Huergo, quien “ha escurrido el bulto”, apuntando al Cuerpo Nacional de Policía y diciendo que no percibe «para nada» un empeoramiento de la seguridad en Gijón.
Gabriel Díaz ha reclamado al gobierno local que coordine las actuaciones y abandone la política de «balones fuera». Según ha explicado, su petición de aumentar los efectivos en la calle no implica aumentar la plantilla, sino distribuir sus tareas. Ha advertido, por último que es preferible que no se produzcan delitos a que tener que resolverlos.