Las facturas que Recrea, la sociedad que gestiona el complejo de la Laboral, está pasando a los centros educativos que son «inquilinos» del gran edificio de Cabueñes (Conservatorio, Centro de FP o Universidad), fueron calificadas ayer por el Partido Popular de Gijón como «un disparate». Los populares sostiene que es una barbaridad «pretender cargarles a las instituciones educativas el alto coste de la Laboral, como está haciendo el Principado». Así lo explicó ayer el concejal Manuel Pecharromán, para quien el acomodo que se buscó en la Ciudad de la Cultura para algunos centros, «y que se vendió como una gran ventaja, en realidad lo que se está es convirtiendo en un gran problema».
Si hace un mes fueron los gastos corrientes que Recrea facturó a todos los inquilinos los que levantaron la alarma -dado el importante monto de esas tarifas, ya que la Laboral tiene más de un millón de euros de gastos básicos-, ahora son también los costes adicionales los que están en tela de juicio.
Así, desde la asociación de madres y padres del Conservatorio gijonés se ha pedido ayuda a la Consejería de Educación para evitar tener que abonar hasta 600 euros por la ocupación de la Sala de Pinturas de la Laboral para un concierto programado por los alumnos. Los padres sostienen que el salón de actos del Conservatorio no tiene las dimensiones adecuadas para los grandes recitales de los alumnos, y siempre se les dijo que para eso tendrían la ventaja de poder usar otros magníficos espacios de la Laboral, como por ejemplo el teatro. De hecho, durante el curso tienen programadas hasta 11 actuaciones en distintos espacios de la Laboral.
Pero ahora son conscientes de que el uso de esas salas tiene un coste añadido que, por mucha rebaja que se les haga como inquilinos del complejo, supone unas cifras imposibles para una comunidad escolar como la suya. Por poner un ejemplo, el precios público que aplica Recrea por el alquiler del teatro a jornada completa está tarifado en 3.700 euros. Los vecinos del centro, sin embargo, pueden disponer de él a un precio de 300 euros. «Los centros educativos han resultado los grandes perdedores en la Laboral. Se perdieron las residencias de enseñanzas medias, no se hizo la segunda fase del IES en el secadero, si a eso se suman las facturas en un momento en el que el Principado tiene ahogados a los centros educativos, todo lo demuestra», explicó el concejal popular, para quien la Consejería de Educación no hizo, precisamente, un buen negocio con la operación de la Laboral. Para Pecharromán, ese acoso económico también tiene un gran sufridor en la Universidad. «Están luchando por subsistir, han hecho un gran trabajo con el plan de excelencia, y no acaban de lograr el apoyo del Principado», concluyó.